QUITO, 4 Ago. (EP/AP) -
El embajador de Ecuador en Bélgica, Fernando Yépez, justificó el viernes ante el ministro de Asuntos Exteriores belga, Karel de Gucht, la posición de su Gobierno y de la esposa del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, respecto a los procedimientos de deportación que sufrieron en Bélgica un niña ecuatoriana y su madre, que rechazan completamente.
El embajador ecuatoriano se reunió con De Gucht para tratar el caso de Ana Cajamarca y su hija Angélica Loja, de 11 años, quienes denunciaron malos tratos físicos y psicológicos en su proceso de deportación. Ambas estuvieron detenidas durante un mes.
Un juez belga suspendió la deportación por acusaciones de trato inhumano a las ecuatorianas por parte de la Policía, aunque ésta niega haber abusado en el uso de la fuerza.
El diplomático ecuatoriano señaló a De Gucht que "la condición de irregularidad legal no puede implicar, bajo ningún concepto, el menoscabo de la dignidad de los emigrantes", según informó un comunicado de la cancillería.
Yépez reiteró la postura de Ecuador contenida en una nota que el Gobierno envió el martes y en la que expresaba su "más enérgica protesta" por el maltrato físico y psicológico y por las condiciones en las que estuvieron retenidas la mujer y la niña.
El trato recibido por las ecuatorianas "es inaceptable y violatorio de los acuerdos internacionales de protección de los Derechos Humanos", decía la nota.
