MONTECRISTI (ECUADOR), 1 Dic. (EP/AP) -
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó hoy en la inauguración oficial de la Asamblea Constituyente que "es el inicio, esperamos irreversible, de la revolución ciudadana" que permita terminar con el neoliberalismo.
Unas 3.000 personas militantes del partido de Gobierno, Alianza País, autoridades nacionales e internacionales, el mandatario de Colombia, Alvaro Uribe y los cancilleres de Bolivia, David Choquehuanca, de Colombia, Fernando Araújo, y de Venezuela, Nicolás Maduro, participaron en el evento.
En una ceremonia indígena, el presidente de la Constituyente, Alberto Acosta, recibió el bastón de mando y el resto de sus compañeros levantaron sus manos para que recaiga sobre ellos la bendición de la Pachamama, o la diosa madre tierra en quichua. Correa también homenajeó a Eloy Alfaro, ex presidente y líder de la revolución liberal de inicios del siglo XX, del que toma el nombre la sede de la Asamblea. Sus restos fueron depositados en un mausoleo construido en este lugar.
DECLARACIONES DE CORREA
"No estamos en esta hora de la Patria, en este cambio de época por vanidad personal (...) estamos porque creemos firmemente en la transformación radical del país", afirmó el dirigente. Correa dijo que "no le tengamos miedo al cambio" y habló de la necesidad de fomentar la democracia, de terminar con la inestabilidad política del país, de rescatar las capacidades del estado de regulación, control y planificación y de superar el modelo neoliberal que "desmontó toda la capacidad del estado (y) quiso privatizar hasta el propio estado".
Correa reiteró sus críticas a la "dolarización", esquema que rige desde el año 2000, pero pareció conformarse con que "al menos hasta contar con una moneda regional será ineludible mantener la dolarización, la cual creo que la gran mayoría del pueblo ecuatoriano ya la percibe como la barbaridad".
El mandatario también defendió la "propiedad inalienable e imprescriptible del Estado sobre los recursos naturales no renovables y anticipó que "no puede haber contratos sobre esta clase de recursos que no contemplen regalías para el estado". Asimismo, expresó la necesidad de expedir nuevas leyes de minería y petróleo.
"Tratarán de desunirnos, tratarán de exacerbar vanidades y egoísmos, tratarán de quitarnos confianza en nosotros mismos, tratarán de distorsionarlo todo", advirtió Correa. Respecto a las voces que cuestionan el poder de la mayoría oficialista y lo califican de "dictatorial" señaló que "ahora pareciera ser que tener mayoría en democracia es algo malo". Igualmente se mostró partidario de que la nueva Constitución contenga "los cotidianos abusos de la prensa".
ASAMBLEA CONSTITUYENTE
La Asamblea inició sus sesiones el jueves y la mayoría oficialista de 80 de los 130 miembros hizo sentir su poder al aprobar en su primer decreto la cesación del Congreso y de otros funcionarios como el ministro fiscal o el superintendente de bancos, en medio de acusaciones de sus opositores de ser una mayoría "dictatorial".
Esas decisiones generaron recelo en algunos sectores. El jurista y analista político Antonio Rodríguez expresó que "hablar de democracia ahora es una farsa y es una demostración más del engaño al que estamos sometidos los ecuatorianos" al argumentar que la Asamblea debe respetar la actual Constitución.
La Asamblea trabajará en un plazo máximo de ocho meses con la misión de redactar una nueva Constitución y reestructurar el marco institucional del Estado.
