TOKIO 12 Sep. (Reuters/EP) -
El enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Glyn Davies, ha advertido este jueves de que la posible reanudación de las actividades en el complejo nuclear norcoreano de Yongbyon sería un asunto "muy grave" en caso de confirmarse.
"Estas informaciones, por lo que creo, no han sido confirmadas, y yo no puedo hacer comentarios sobre los asuntos de la Inteligencia", ha declarado el representante norteamericano ante los periodistas en Tokio.
"Si estas informaciones resultasen ciertas, sería un asunto muy grave", ya que "se violaría una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", ha advertido.
YONGBYON
Según un informe del Instituto Coreano-Estadounidense de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados Johns Hopkins, difundido ayer miércoles y citado este jueves por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, las imágenes por satélite recogidas el pasado 31 de agosto permiten apreciar vapor procedente de un edificio cercano a las turbinas del reactor de gas grafito y los generadores eléctricos, un posible indicio de la reanudación de las actividades en el complejo nuclear más importante del país.
"Tanto el color y como el volumen del vapor son coherentes con el tipo de vapor generado por el sistema eléctrico, lo que indica que el reactor nuclear está funcionando o a punto de hacerlo", ha agregado.
El director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, ha asegurado este jueves que se está investigando la posible reanudación de las actividades en Yongbyon, pero ha precisado que no puede pronunciarse de momento sobre este asunto por no disponer de informaciones "claras". "No tenemos inspectores en el lugar y, por tanto, no tenemos nada seguro", ha declarado ante los periodistas con motivo de una reunión de la junta de gobernadores del organismo en Viena.
Amano no ha querido precisar si la agencia --que supervisa el programa nuclear norcoreano a través de las imágenes por satélite-- ha apreciado vapor procedente del complejo. Los inspectores de la AIEA no han conseguido, desde abril de 2009, el permiso de las autoridades norcoreanas para verificar sobre el terreno las actividades nucleares, tal como ha recordado este jueves la portavoz del organismo, Gill Tudor.
Corea del Norte anunció en abril su intención de reanudar las operaciones en todas sus instalaciones nucleares, en particular la de Yongbyon, aunque no precisó cuándo, y aseguró que se utilizarían para fines civiles --como la generación de electricidad-- y militares.
La decisión de reiniciar las operaciones en Yongbyon permitirá a Corea del Norte extraer el plutonio de las barras de combustible gastado de sus reactores nucleares, que podría usar con fines armamentísticos, tal y como hizo en las pruebas nucleares de 2006 y 2009.
En julio de 2007, Corea del Norte cerró Yongbyon y destruyó su torre de refrigeración en cumplimiento del acuerdo al que había llegado durante las conversaciones a seis bandas (las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos), por el que se comprometía a iniciar su desnuclearización a cambio de ayuda internacional.