WASHINGTON, 11 May. (EP/AP) -
Los estadounidenses creen que el Congreso, controlado por la oposición demócrata, está haciendo un trabajo tan sombrío como el presidente George W. Bush, tras cuatro meses de disputas políticas que han obstaculizado avances con el tema de la guerra en Irak y otros asuntos nacionales. Sólo el 35 por ciento de los entrevistados aprobó la forma en que el que Congreso está realizando su trabajo, un descenso de cinco puntos porcentuales en un mes.
Una encuesta de AP-Ipsos reveló también que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, es una figura más popular que el presidente y que sus colegas del Congreso, a pesar de que la apoyan más mujeres que hombres.
Así, los legisladores han acabado con el mismo índice de aprobación que Bush, que se encuentra en ese nivel desde finales del año pasado. Su porcentaje más bajo de aprobación fue del 32% en enero pasado, de acuerdo con el sondeo de AP-Ipsos.
"Es principalmente debido a Irak" y a la falta de progreso en otras áreas, declaró el representante Tom Cole, que lidera el comité de campaña republicano en la Cámara de Representantes. "Estas no son buenas cifras para un funcionario, y no importa si es republicano o demócrata", reconoció.
Los demócratas aceptan que el problema es principalmente la guerra en Irak, que ha dominado la sesión del Congreso de este año. Este mes, el presidente Bush vetó un proyecto de ley que requería la retirada de los soldados estadounidenses de ese país.
Irak también ha eclipsado a otras iniciativas aprobadas por la cámara, entre ellas un proyecto de investigación de células madre, créditos para los estudiantes y otros proyectos a los que se opone la Casa Blanca, según los demócratas.
"La gente está disconforme, no ha habido muchos cambios, por ejemplo en Irak", declaró el representante Chris Van Hollen, presidente de la campaña de los demócratas en la Cámara de Representantes.
