WASHINGTON, 5 Ago. (EP/AP) -
La Cámara de Representantes aprobó hoy por 395 votos contra 13 el presupuesto para el Departamento de Defensa estadounidense para 2008, estimado en 335.600 millones de euros, antes de cerrar sesión para iniciar el receso de verano, con la promesa demócrata de retomar el debate sobre Irak tras las vacaciones de agosto.
El presupuesto, que ha sido ligeramente modificado antes de la aprobación de la Cámara, no incluye los nuevos fondos solicitados por Bush para Irak y Afganistán de cara al año próximo (unos 2.500 millones de euros) y que los demócratas plantean seguir debatiendo en septiembre, dentro de una legislación aparte, pero supone un incremento de casi 30.000 millones de euros sobre el actual, sin contar el dinero adicional que pueda obtener el Pentágono a través de contratos con compañías privadas.
La partida aprobada está orientada, principalmente, a satisfacer los planes de la administración en el campo del desarrollo de nuevos sistemas de combate, entre los que se incluye los nuevos modelos de cazas de combate JSF y F-22 Raptor. Este presupuesto, además, otorga a la administración más de 6.500 millones de euros, que sigue siendo un cuatro por ciento menos de lo solicitado por Bush.
El nuevo cómputo tiene un fuerte cariz demócrata, y como siempre, su confirmación definitiva depende de la firma del propio Bush, que lleva luchando contra la mayoría opositora en el Congreso, haciendo especial hincapié en todos los aspectos relacionados con el gasto militar. Sin embargo, la Casa Blanca no ha declarado en ningún momento su intención de vetar esta partida.
Antes de la aprobación, el texto final ha sufrido algunos cambios menores. Así se contempla, por ejemplo, una leve inyección de fondos para la Guardia Nacional y el Cuerpo de Reservistas, que se cree aumentará en 12.000 soldados. Del mismo modo, se incrementan los gastos para los cuidados sanitarios y el alojamiento militar.
Entre otras medidas contempladas en la nueva partida, destacan también los 1.600 millones de euros que serán destinados aumentar del sueldo de los oficiales y soldados estadounidenses en un 3,5 por ciento, aunque se espera que la administración reduzca dicho incremento, dejándolo en un tres por ciento.
Dentro del presupuesto, además, aumenta el dinero invertido en la supervisión de la labor de contratistas militares. Se estima que el inspector general para la supervisión de la actividad de estos colaboradores asalariados reciba 17,5 millones de euros.
