MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el almirante Michael Mullen, expresó anoche su preocupación sobre las crecientes amenazas de Corea del Norte a su país vecino y reconoció la posibilidad de que exista una "inestabilidad severa" en Pyongyang en relación a su programa armamento nuclear.
Mullen analizó las advertencias de Pyongyang de poner fin a las relaciones con Seúl y su anuncio de que iba adoptar una "postura polémica y de confrontación". Así pues, no es de extrañar que agentes de inteligencia surcoreanos teman que el Norte se esté preparando para lanzar nuevos misiles balísticos que podrían alcanzar incluso partes de Estados Unidos.
Asimismo, algunos analistas consideran que el objetivo de Pyongyang es presionar al sur y llamar la atención de la administración de Obama. "Obviamente, no hace mucho que probaron armamento nuclear en el país", declaró Mullen, quien describió el estado comunista como un "desafío enorme, muy desestailizado" y que "nos conciera a todos".
La agencia surcoreana 'Yonhap' afirma, citando a fuentes cercanas al Gobierno, que el Norte ha trasladado parte de su equipo que fue empleado por última vez en julio de 2006, desde una fábrica hasta una plataforma de lanzamiento de misiles en la costa oeste. Al parecer se trata del misil balístico de largo alcance Taepodong 2.