EEUU.- George Bush pide que se efectúe un debate civil sobre la reforma migratoria

Actualizado: viernes, 24 marzo 2006 7:57

WASHINGTON, 24 Mar. (EP/AP) -

Anteponiéndose a un turbulento debate sobre política migratoria, el presidente George W. Bush instó el jueves al Congreso que al abordar el asunto que inflama susceptibilidades, evite el enfrentamiento entre grupos.

El Senado debatirá el tema de inmigración la próxima semana y el presidente y el líder de su partido han comenzado a expresar varias ideas sobre la mejor manera de dirigirse a aproximadamente unos 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos.

Bush aspira que el Congreso cree un programa laboral para inmigrantes que les permita tener estatus legal por un período específico de tiempo, y luego regresar a sus países de origen. Ello no allanaría el camino hacia la ciudadanía estadounidense.

"Si usted va a hacer un trabajo que los estadounidenses no quieren hacer, es bienvenido a Estados Unidos por un período de tiempo", dijo Bush, alegando que además de reforzar las fronteras es necesario alentar a los inmigrantes a mantenerse en el marco de la ley.

El tema de inmigración adquiere ribetes divisivos en el país, y para los republicanos en particular. Están divididos en dos grupos, los empresarios y los conservadores sociales.

El presidente está de la mano con empleadores que desean mano de obra barata para servicios de limpieza de hoteles, cosecha de cultivos y para realizar otras tareas que según alegan mantienen a sus negocios competitivos. El líder de la mayoría republicana, el senador Bill Frist, alega que entiende esas cuestiones económicas y defiende la posición expresada por los conservadores sociales sobre la seguridad nacional.

"Lo más importante es que mantengamos nuestras fronteras seguras", comentó Amy Call, la portavoz de Frist. "Resulta obvio que hay tráfico de drogas, que hay delincuentes que cruzan esas fronteras. También hay gente que viene de organizaciones terroristas a través de esas fronteras".

El público parece estar más del lado de una frontera bajo mayor control. Una encuesta de la revista Time realizada en enero señala que tres cuartos de los entrevistados dice que no se hace lo suficientes para impedir que los inmigrantes ilegales ingresen al país.

Sin embargo, una cifra aproximada apoya los programas de visas temporales para los inmigrantes ilegales, pero un 46% que los trabajadores deberían regresar a sus países de origen y solicitar la visa desde ahí. Un 50% favorece la deportación de inmigrantes ilegales.