SAN JUAN 25 Oct. (EP/AP) -
Un importante yacimiento arqueológico indígena está amenazado de quedar bajo el agua por la construcción de una presa para controlar las inundaciones, que según las autoridades podría salvar a unas 15.000 familias del noroeste y el centro urbano de Ponce, una ciudad en la costa sur de Puerto Rico.
Los especialistas advierten de que en el terreno existe un yacimiento arqueológico, que data de entre los años 600 y 1500 después de Cristo y que podría hundirse si se construye la presa. En él se encontraron restos de vasijas, alimentos, bohíos (viviendas rústicas), osamentas, hileras de piedras con petroglifos alineadas para formar las paredes del batey o la plaza indígena de la aldea.
De confirmarse que esas piedras forman un solo batey, podría tratarse de una de las plazas indígenas más grandes e importantes en la región caribeña, indicó a Nathan Mountjoy, arqueólogo de la empresa New South Association, contratada por el Cuerpo de Ingenieros para realizar la fase arqueológica del proyecto.
Aun así, es necesario continuar las excavaciones para confirmar la importancia del descubrimiento. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, entidad encargada de desarrollar y supervisar proyectos de infraestructura, mantendrá el diseño del dique, que podría provocar que el yacimiento se inunde cuando llueva de manera intensa, pese al reclamo de los arqueólogos e historiadores.
"Cuando venga una inundación grande, va a estar bajo agua por un periodo de tres, cuatro o cinco días, y después va a estar seco nuevamente", declaró hoy Alberto González, del Cuerpo de Ingenieros y gerente del proyecto.
No obstante, González indicó que la presa tardará unos cinco años en construirse, por lo que el Instituto de Cultura Puertorriqueña y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales podrán utilizar ese tiempo para continuar las excavaciones y estudios arqueológicos en lugar, labores que comenzó una compañía privada contratada por el Cuerpo de Ingenieros.
El arqueólogo puertorriqueño Miguel Rodríguez, rector del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, sostuvo que, "en términos de yacimientos, he visitado muchos sitios y nunca había visto (...) una plaza de esa magnitud y esas dimensiones y con esos petroglifos tan elaborados". Por su parte, el secretario de la Gobernación, Jorge Silva Puras, aseguró esta semana que el Gobierno está comprometido con salvaguardar el yacimiento arqueológico, pero aclaró que la construcción de la presa sigue en pie.
Cerca de los restos encontrados, está el parque ceremonial indígena Tibes, que junto al de Caguana, en las montañas centrales del país, constituyen los dos recintos de tipo arqueológico más importantes en la isla. El manejo del yacimiento puso de manifiesto una controversia sobre la jurisdicción de las autoridades estadounidenses y locales sobre los hallazgos arqueológicos en Puerto Rico.