EEUU.- León dice que el factor que altera la relación con EEUU son los constantes viajes y críticas de miembros del PP

Actualizado: martes, 23 mayo 2006 15:27

De Arístegui replica que Zapatero viajó a Marruecos en plena crisis y dice que el Gobierno tiene mala imagen en EEUU "por méritos propios"

MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, afirmó hoy que si las relaciones con Estados Unidos no están "plenamente normalizadas" es porque el PP "se empeña en hacer de esa supuesta mala relación" un asunto "de política interna". "Hay muchos miembros viajando permanentemente a Estados Unidos, haciendo contactos, publicando artículos en la prensa norteamericana atacando al Gobierno español, criticando al Gobierno español, y después vuelven a España y critican al gobierno por su mala relación con Estados Unidos", afirmó el secretario de Estado.

"Eso añade cierta complejidad a las relaciones, pero el gobierno no va a entrar en ese juego", agregó, durante el 'Debate de Política Exterior' organizado hoy por Nueva Economía y que reunió a León y al portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui.

Éste le replicó que es "de aurora boreal" echar la culpa al PP del estado de la relación con EEUU y afirmó que el Gobierno tiene "mala imagen por méritos propios", por hechos como que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se negara a levantarse al paso de la bandera estadounidense cuando era jefe de la oposición, o que pidiera la retirada de todas las tropas extranjeras de Irak.

Además, defendió el derecho de los 'populares' a viajar y a escribir en prensa "cuando son requeridos" por los medios y, ante la insistencia de León en que esta es una "situación nueva", recordó el viaje de Zapatero a Marruecos en plena crisis entre este país y España.

Los dos responsables se enzarzaron en una discusión sobre estas iniciativas y la Alianza de Civilizaciones y León pidió al PP que no vaya "a Estados Unidos a explicar una Alianza de Civilizaciones que todavía no se sabe que es, porque Naciones Unidas está trabajando" en crear un plan de acción.

"Se han tomado la molestia de ir a explicarlo en el Departamento de Estado, que después me llamaron muy sorprendidos", prosiguió el diplomático. De Arístegui, por su parte, respondió que él mismo ha ido al Departamento de Estado y al Senado norteamericano para hablar de la Alianza de Civilizaciones, porque le parece "no inútil", sino "extremadamente preocupante porque diluye y relativiza los valores fundamentales" de las sociedades democráticas.

El 'popular' calificó de "gravísimo y sorprendente" que León dijera que "no sabe lo que es" la Alianza de Civilizaciones y comenzó a insistir en que Alianza no es lo mismo que diálogo de civilizaciones --"con el diálogo estamos, con la alianza no", dijo-- y que "los errores semánticos se pagan".

Además, acusó al Gobierno de hacer "trampas en el solitario" y "juegos malabares" cuando dice que la relación entre ambas administraciones es normal, cuando a su juicio "no lo es porque al máximo nivel no hay una relación fluida".

De Arístegui argumentó que la "influencia" que tenía el Gobierno del PP en Washington permitió defender a las empresas españolas con inversiones en Cuba de la ley Helms-Burton y León le respondió que tanta influencia acabó con los soldados españoles bajo mando polaco en Irak.

BOLIVIA Y VENEZUELA

El debate dejó claro las grandes diferencias de concepto en política exterior que separan al PSOE y al PP. Así, en el caso de las relaciones con Bolivia y del impacto de las nacionalizaciones bolivianas en las empresas españolas, De Arístegui reclamó "más firmeza" y reprochó al Gobierno que no llamara a consultas al embajador español en La Paz por la forma en que se adoptó la decisión.

El secretario de Estado, en cambio, consideró necesario "inyectar serenidad al proceso" y subrayó que el presidente Evo Morales "no es el artífice" de la inestabilidad que es "endémica" en Bolivia. Recordó además que la negociación sobre cómo afectará a Repsol la nacionalización de hidrocarburos no ha hecho más que empezar. "Vamos a dar una oportunidad, eso no quiere decir que si no se logra las empresas, con acompañamiento del Gobierno, no vayan a emprender otras medidas", explicó.

León hizo hincapié en que la política exterior española pretende fomentar la "cohesión" y "tejer sobre las fracturas" que viven países como Venezuela o regiones enteras como Iberoamérica. "Venezuela está en una situación de extrema polarización, que no es buena, y el Gobierno lo que quiere es que se supere esa polarización", explicó.

El portavoz popular, de su lado, consideró que el diálogo con el presidente Hugo Chávez que él mismo defendió en 1998 es un "empeño inútil", y acusó al Gobierno de haber mostrado "debilidad" con él, con mensajes que "han consolidado la expansión del peligroso mensaje populista" en toda la región.

De Arístegui señaló además que Chávez está participando en la creación de una "alianza antisistema" en la que confluyen "todos los antis", desde el antioccidentalismo hasta el antisemitismo, y que está llevando a que dirigentes que "van de progresistas" se unan al islamismo radical, por ejemplo con el caso de Irán ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).