WASHINGTON, 26 Nov. (Reuters/EP) -
El Departamento de Estado estadounidense ha expresado este lunes su preocupación por la aprobación por parte del presidente egipcio, Adli Mansur, de un decreto-ley por el que se limita drásticamente el derecho de manifestación y reunión.
"Washington quiere que la transición en Egipto hacia una democracia inclusiva tenga éxito. Pedimos al Gobierno interino que respete los derechos individuales y solicitamos que la nueva Constitución los proteja", ha dicho la portavoz del organismo, Jennifer Psaki.
La norma impone duras sanciones económicas para las congregaciones de manifestantes no autorizadas. Además, habilita a las fuerzas de seguridad a emplear balas de goma "sin condiciones" contra los manifestantes.
La ley fue remitida por el Gobierno hace dos semanas al presidente y ha sido muy criticada por los grupos de defensa de los Derechos Humanos, que no han dudado en calificarla de "represiva" puesto que no protege el derecho a la libertad de reunión.
"El proyecto de ley criminaliza toda forma de reunión pacífica, incluidas las manifestaciones y concentraciones públicas, y da al Estado vía libre para disolver las manifestaciones pacíficas utilizando la fuerza", denuncia un comunicado conjunto de 19 grupos egipcios de defensa de los Derechos Humanos publicado el pasado viernes.
La aprobación de esta ley es especialmente sensible en Egipto, donde desde 2011 las movilizaciones populares y las manifestaciones en las calles han propiciado la caída del Gobierno del expresidente Hosni Mubarak tras décadas en el poder y el derrocamiento del expresidente islamista Mohamed Mursi tras intensas protestas y un golpe de Estado que puso fin a su presidencia el 3 de julio de este año.