NUEVA YORK 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, recordó hoy la larga tradición del traspaso de poder de un presidente a otro como celebración de los valores democráticos por los que muchos han luchado a lo largo de la historia del país.
En su último discurso radial semanal antes de la toma de posesión, Obama recordó que el próximo martes, día de su toma de posesión, "el mundo mirará cómo América celebra un rito que llega al corazón de nuestra grandeza como nación".
Desde hace 220 años "las tomas de posesión han tenido lugar en tiempos de guerra y de paz, de depresión y prosperidad". "Lo que siempre ha perdurado es la transición pacífica y ordenada del poder", recordó.
"Para nosotros es fácil dar por hecho este aspecto central de nuestra democracia, pero debemos recordar que nuestra nación fue fundada en una época de reyes y reinas y que aún hoy miles de millones de personas de todo el mundo no pueden imaginar que sus líderes entreguen el poder sin disputas o derramamiento de sangre", explicó.
Obama también quiso agradecer al presidente saliente, George W. Bush, y a su Administración la colaboración prestada en las últimas semanas para facilitar la transición. "Las transiciones nos recuerdan que lo que compartimos como americanos es superior a nuestras diferencias políticas. Durante la actual transición, el presidente Bush y su Administración han tendido la mano de la cooperación y proporcionado una ayuda incalculable a mi equipo para prepararse para la puesta en funcionamiento del 20 de enero", indicó.
Los acontecimientos de los próximos días, dijo Obama "no tratan simplemente de la toma de posesión de un presidente americano, sino que serán una fiesta del pueblo americano".
"Juntos, sabemos que es un momento de grandes retos para el pueblo americano. Pasamos días difíciles y los próximos lo serán aún más. Nuestra nación está en guerra. Nuestra economía se encuentra en un momento de confusión y queda mucho trabajo por hacer para restaurar la paz y avanzar en la prosperidad, pero mientras nuestro planteamiento sea coherente con la tradición americana los desafíos pueden superarse", aseguró.
Obama concluyó citando al primer presidente estadounidense, George Washington, quien dijo en su discurso de investidura "he sido llamado por mi país, cuya voz no puedo oír si no es con veneración y amor".