NUEVA YORK, 7 Jul. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -
La todavía gobernadora de Alaska, Sarah Palin, ha salido nuevamente al paso de las críticas por su decisión de renunciar a su cargo en las próximas semanas, asegurando que es una "luchadora nata" y que para nada es una "rajada", aunque también ha reconocido que el paso que ha dado podría suponer su "muerte política".
Palin, de quien se ha especulado que podría lanzar su candidatura para las primarias del Partido Republicano con la vista puesta en las elecciones presidenciales de 2012, ha concedido en las últimas horas una ronda de entrevistas con diferentes cadenas de televisión del país para explicar los motivos de su renuncia y defenderse de la lluvia de críticas que ha recibido.
"Yo no soy una rajada, soy una luchadora nata", respondió la gobernadora a un periodista de la CNN en una pequeña localidad de Alaska a la que fue a pasar un día de pesca con su familia. "Ahora quiero trabajar por la gente que esté dispuesta a trabajar (...) por los principios y valores que ayudaron a levantar Estados Unidos", explicó a otro reportero de la CBS.
Palin no fue clara en sus respuestas en ninguna de las entrevistas que concedió, a pesar de que le preguntaron directamente si quiere ser la próxima presidenta de Estados Unidos. "No sé lo que me deparará el futuro, aunque acepto que este paso que acabo de dar podría suponer mi muerte política", reconoció.
La que fuera compañera de fórmula en las pasadas elecciones junto a John McCain afirmó evasiva que en este momento todas las opciones posibles están encima de la mesa. "Pero políticamente hablando, si muero, pues muero. Así tendrá que ser", añadió a la cadena ABC. "No voy a adoptar el camino fácil, sino lo mejor para el estado", insistió Palin.
Palin también afirmó que la nueva Administración de Barack Obama está llevando al país por el camino "equivocado", lanzó sus críticas hacia el "establishment" político en Washington, e incluso a ciertos sectores republicanos a los que advirtió de que, "les gusté o no", seguirá siendo algo "independiente" y contra ciertos medios de comunicación.
