WASHINGTON, 21 Dic. (Reuters/EP) -
El Gobierno estadounidense se ha declarado extremadamente preocupado por la intervención rusa a favor del asedio protagonizado por las fuerzas del mariscal libio Jalifa Haftar contra la capital de Libia, Trípoli, sede del Gobierno reconocido por la comunidad internacional.
Aunque Estados Unidos continúa reconociendo al Gobierno de Acuerdo Nacional que dirige el primer ministro, Fayez Serraj, de momento asegura que no está tomando partido en el conflicto más allá de un diálogo con todas las partes interesadas para tratar de forjar un acuerdo.
Son embargo y "dado el aumento en el número de fuerzas de los mercenarios de Wagner", compañía relacionada con las acusaciones de la presencia de mercenarios rusos, "creemos que está cambiando el panorama del conflicto, según fuentes del Gobierno estadounidense.
Libia lleva dividida desde 2014 en feudos militares y políticos rivales con sede en la capital, Trípoli y el este. El gobierno de Serraj está en conflicto con las fuerzas dirigidas por Haftar, que tiene su base en el este de Libia.
Haftar está respaldado por Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y, más recientemente, mercenarios rusos, según diplomáticos y funcionarios de Trípoli. Rusia niega toda participación en el conflicto.
Turquía ha respaldado al gobierno de Serraj y las dos partes firmaron un memorando de entendimiento sobre cooperación marítima en el Mediterráneo oriental, una medida que el funcionario estadounidense describió como "inútil" y "provocadora".
"Dados los límites marítimos, vas a acabar contagiando a Grecia y Chipre. Desde la perspectiva de Estados Unidos, esto es un cáncer. No es el momento de provocar más inestabilidad en el Mediterráneo", ha lamentado el funcionario.