NUEVA YORK/BRUSELAS, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los máximos responsables diplomáticos de Estados Unidos y la Unión Europea, John Kerry y Catherine Ashton, han aplaudido la decisión tomada ayer por la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), la oposición contra el régimen sirio reconocida internacionalmente, de participar en la conferencia de paz internacional Ginebra 2 que se celebrará en la localidad suiza de Montreux el próximo 22 de enero.
"Se trata de una decisión valiente a favor de los intereses del pueblo sirio, que tanto ha sufrido y de manera tan horrible bajo la brutalidad del régimen de (el presidente sirio Bashar) en una guerra civil interminable", hizo saber Kerry a través de un comunicado.
El secretario de Estado reiteró que su país seguirá respaldando a la oposición al defender que el grupo representa "la mejor oportunidad para conseguir una solución política negociada".
Asimismo, Estados Unidos exigirá en Ginebra 2 "el fin de los ataques del régimen con misiles SCUD y bombas de barril" e insistirá en la liberación de todos los prisioneros, entre ellos periodistas y cooperantes que permanecen secuestrados".
Ashton, por su parte, también aplaudió la "importante decisión" tomada por la coalición, alcanzada "gracias a la determinación y la valentía de sus participantes".
"Esta decisión supone el inicio de un proceso que podría desembocar en la paz y el inicio de una genuina transición política en Siria, de acuerdo con las aspiraciones del pueblo sirio de vivir con dignidad, libertad y democracia", hizo saber en un comunicado.
La CNFORS aglutina a las principales organizaciones políticas de oposición en el exilio, pero cuenta con escasa implantación sobre el terreno, ya que su brazo armado, el Consejo Militar Supremo, ha quedado eclipsado por el surgimiento de grupos islamistas y yihadistas. Este mismo sábado representantes de distintos grupos armados se han reunido en Ankara para intentar alcanzar un consenso sobre la postura ante Ginebra 2.
Más de 100.000 personas han muerto en Siria desde que en marzo de 2011 comenzaran las protestas contra Bashar al Assad, que derivaron en una espiral de represión y acciones de grupos armados insurgentes apoyados desde el exterior.
