Archivo - El presidente de Irán, Ebrahim Raisi - -/Iranian Presidency/dpa - Archivo
MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Irán ejecutaron a un preso kurdo, según ha confirmado la Organización Hengaw para los Derechos Humanos, a pesar de que relatores de Naciones Unidas reclamaron en septiembre a Teherán que suspendiera los procedimientos y no procediera al ajusticiamiento del reo.
Heidar Ghorbani, de 48 años, estaba acusado de participar en la muerte de tres miembros de la milicia paramilitar Basij. El hombre fue detenido en octubre de 2016, sin que se conociera su paradero durante tres meses, y posteriormente ha sufrido torturas en prisión.
Ghorbani fue imputado por "rebelión armada contra el Estado" y sentenciado a muerte en enero de 2020 por un tribunal de la provincia iraní de Kurdistán (noroeste) que reconoció sin embargo que nunca había portado armas. La citada ONG ha resaltado que el hombre fue ejecutado el 4 de diciembre en la ciudad de Sanandaj.
Los relatores de la ONU solicitaron en septiembre a las autoridades iraníes que suspendieran la ejecución y revocaran la condena por las "graves preocupaciones" en torno a la justicia del proceso y las torturas sufridas por el hombre bajo custodia.
"Las autoridades iraníes deben detener inmediatamente la ejecución de Heidar Ghorbani, anular la pena de muerte contra él y garantizar que es juzgado de nuevo en línea con las obligaciones internacionales", afirmaron en un comunicado, en el que destacaron que existían temores de que la confesión fuera "forzada" por la tortura y los malos tratos.
Asimismo, hicieron hincapié en que los cargos de "rebelión armada contra el Estado" implican que el acusado es miembro de un grupo armado y recurre personalmente a las armas, algo rechazado de plano por Ghorbani. Pese a que el tribunal reconoció que no había portado armas, el Supremo ratificó en agosto de 2020 la pena de muerte.
"Es lamentable que el Gobierno siga emitiendo condenas a muerte", afirmaron. "Esto es particularmente preocupante cuando los crímenes no cumplen el umbral de 'crímenes más graves' requeridos por el Derecho Internacional, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Irán es parte", agregaron.
"También es preocupante que los tribunales sigan emitiendo condenas a muerte en juicios que no sólo violan los estándares internacionales sobre un juicio justo, sino incluso la ley nacional y las garantías del debido proceso. Nuevamente pedimos a Irán una moratoria en las ejecuciones y que conmute todas las penas de muerte", remacharon.
Más de 230 personas fueron ejecutadas en 2020 en Irán, según la Agencia de Noticias de Activistas por los Derechos Humanos (HRANA), que resaltó que más del 70 por ciento de las ejecuciones son llevadas a cabo en secreto y no son notificadas por las autoridades, tal y como ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.