MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ejército congoleño asegura que las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23) han engañado a la comunidad internacional y no se han retirado en ningún momento de la estratégica ciudad de Uvira, en la provincia oriental de Kivu Sur, que todavía sigue bajo su control absoluto desde su entrada en la localidad el 10 de diciembre.
En un comunicado publicado este pasado sábado en su página de Facebook, las Fuerzas Armadas congoleñas aseguran que hay una "presencia visible y continua de combatientes y unidades armadas del M23 en Uvira y sus alrededores", junto con un despliegue de militares ruandeses que proporcionan a las milicias apoyo logístico.
La toma de Uvira representó un paso más de estas milicias, autoproclamadas defensoras de los derechos de los tutsis congoleños, en su avance por el este del país, en particular en la región de Kivu, donde controlan las capitales de las provincias del norte y del sur, Goma y Bukavu respectivamente, en medio de esfuerzos internacionales de paz tan constantes como infructuosos.
"Estos grupos todavía están desplegados en varios distritos de la ciudad, ocupando posiciones estratégicas y controlando ciertas carreteras", añaden los militares sobre la presencia del grupo.
A pesar de que el M23 mantiene que se ha retirado de la ciudad como gesto de buena voluntad, ni el Gobierno congoleño ni la mediación internacional estadounidense están convencidos. De hecho, este pasado viernes, la representación permanent de Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad exigió garantías plenas de retirada tras e instó a los guerrilleros deberán reposicionarse como mínimo a 75 kilómetros de la localidad.
"El compromiso del M23 de retirarse de Uvira, la ciudad, no es suficiente. Debe retirarse inmediatamente al menos 75 kilómetros de Uvira y volver a cumplir con todas las obligaciones asumidas en el marco de negociación", hizo saber una portavoz de la delegación norteamericana.
Para el Ejército congoleño, la supuesta ceremonia de retirada del M23 no fue más que una "distracción" protagonizada por un pequeño grupo de milicianos que, en realidad, procedió a dirigirse a las colinas de las mesetas de Uvira para ocultarse de las cámaras en un nuevo ejemplo de las "promesas vacías",
Esta clase de engaños, añade el Ejército, son una "táctica cotidiana de Ruanda, aliada según RDC de los milicianos, acostumbrada como está a "subterfugios, estratagemas y engaños" como el reciente acuerdo de paz firmado en Washington entre el presidente congoleño, Félix Tshisekedi y el ruandés, Paul Kagame, que en ningún momento se ha traducido sobre el terreno.
"Esta distracción es en realidad un mero truco mediático destinado a engañar a la opinión pública nacional e internacional, y constituye una maniobra destinada a manipular la confianza de los negociadores estadounidenses y de Qatar para desviar la creciente presión internacional sobre el estado agresor y sus fuerzas militares de ocupación", añade el comunicado firmado por el portavoz del Ejército congoleño, el general Sylvain Ekenge.