MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado a través de un comunicado que el Ejército sirio dispara contra los manifestantes que intentan acercarse a los observadores desplegados por la Liga Árabe en la localidad de Jisr al Shughur, por lo que ha pedido a la organización que condene urgentemente estas acciones de las fuerzas de seguridad y que proteja a la población civil.
"A la luz de ésta y otras flagrantes violaciones del acuerdo firmado con el Gobierno de Bashar al Assad, la Liga Árabe debería informar públicamente de sus averiguaciones y establecer si la misión debe continuar", ha señalado HRW en el texto.
La ONG cita como fuentes a dos manifestantes que resultaron heridos en dicha localidad y que huyeron al sur de Turquía. Según estas declaraciones, que han realizado en entrevistas personales con miembros de HRW, un grupo de manifestantes comenzó a marchar hacia la plaza del Partido Baaz (renombrada plaza de la Libertad por los manifestantes) para reunirse con los observadores de la Liga Árabe presentes en la ciudad.
Según testigos, cuando se acercaron a un puesto de control cercano a la plaza, el personal militar les impidió la entrada y, después de que se negaran a dispersarse, abrió fuego contra la multitud, hiriendo al menos a nueve personas. Asimismo, han señalado que los observadores estaban en la plaza, pero que fueron introducidos en un vehículo después de que se iniciaran los disparos. HRW ha apuntado que, pese a haber intentado en varias ocasiones contactar con los observadores, no ha podido confirmar si presenciaron el incidente.
Uno de los heridos que ha hablado para HRW, Abu Ahmad, ha dicho que el grupo estaba conformado por "entre 300 y 500 personas" y que "llevaba ramas de olivo y cantaba 'paz, paz'". "Cuando estábamos a cien metros del puesto de control les gritamos que sólo queríamos hablar con los observadores, tras lo que abrieron fuego contra nosotros, al parecer porque recibieron órdenes de los 'mujabarat' que estaban detrás de ellos --servicios de Inteligencia sirios--", ha puntualizado.
"Pude ver a los observadores, y nos estábamos comunicando por teléfono móvil para coordinar el encuentro, pero cuando el Ejército empezó a disparar se metieron en sus vehículos y abandonaron la zona", ha afirmado, tal y como recoge HRW.
"Estos incidentes, y la continua elevación de la cifra de fallecidos, claramente demuestran que la presencia de los observadores ha hecho poco para que las autoridades sirias detengan sus crímenes", ha dicho la directora asociada de Emergencias de la ONG, Anna Neistat. "Mientras Al Assad critica a la Liga Árabe en sus discursos, sus tropas se están burlando de la misión de observadores sobre el terreno", ha agregado.
VIOLENCIA CONTINUADA
Los ataques por parte de las fuerzas de seguridad contra manifestantes han sido recogidos por informes desde que comenzó el despliegue de los observadores. Según Naciones Unidas, unas 400 personas han fallecido desde el día de su llegada, el 26 de diciembre.
Sin embargo, el Gobierno sirio afirma estar combatiendo grupos terroristas que operan en el país y que atacan a las fuerzas de seguridad y a civiles para hacer pasar esas muertes por asesinatos a manos del Ejército. Este viernes, un presunto atentado suicida ha dejado 26 muertos, entre civiles y fuerzas de seguridad, en el barrio damasceno de Maidan.
"Ha llegado el momento para la Liga Árabe de que recalque al Gobierno sirio su fracaso para ceñirse al acuerdo. Permitir que continúe la misión sin esfuerzos efectivos y claros para proteger a los civiles sólo llevará a más muertes", ha apostillado Neistat.
En el acuerdo firmado con la Liga Árabe el 19 de diciembre el Ejecutivo sirio se comprometió a poner fin a la violencia contra los manifestantes pacíficos, a liberar a los presos políticos, retirar a las fuerzas de seguridad de las ciudades y áreas residenciales y permitir a los medios de comunicación acceder sin barreras al país.
Asimismo, se comprometió a garantizar el acceso libre y sin trabas a los observadores de la Liga Árabe y su comunicación independiente con cualquier persona a la que quisieran entrevistar, incluyendo víctimas, detenidos y ONG.
Según el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, Damasco ha dado algunos pasos bajo estos términos, retirando el armamento pesado de las ciudades y liberando a 3.500 detenidos. Sin embargo, HRW considera que Siria todavía no ha cumplido con la mayoría de ellos.
TRABAS DE DAMASCO
HRW denunció el sábado pasado lo que tildó de "esfuerzos para engaña a los observadores de la Liga Árabe". "Bajo el acuerdo, Siria acordó permitir el acceso a los observadores a las cárceles, centros de detención, comisarías y hospitales. Sin embargo, las autoridades han transferido a cientos de detenidos a centros de confinamiento en espacios militares en un intento de esconderlos de los observadores", indicó.
Asimismo, subrayó que las autoridades han entregado identificaciones policiales a oficiales del Ejército para que parezca que las Fuerzas Armadas se han retirado de las áreas civiles.
Por otra parte, manifestó que Damasco parece estar violando su compromiso de proteger a aquellos que hablaran con los observadores. Una residente del barrio de Moadamiya, en Damasco, dijo a HRW que después de que ella y una amiga hablaran con un observador el 1 de enero, su compañera fue detenida al día siguiente.
