MANILA, 8 Feb. (DPA/EP) -
El Ejército filipino ha reconocido este viernes que su lucha contra el terrorismo que representa principalmente el grupo terrorista Abú Sayyaf se está viendo complicada por el constante apoyo ideológico de Estado Islámico a las milicias que operan en el país, particularmente en el sur, según el portavoz del mando provincial de Mindanao, el coronel Gerry Besana.
De acuerdo con el coronel, este respaldo ha posibilitado que Abú Sayyaf haya cruzado definitivamente la línea entre grupo terrorista y organización yihadista, que explota las creencias religiosas de la población y el sacrificio de sus milicianos para infundir el miedo.
"Todo es cuestión de recursos. Todo es cuestión de poder. No tiene nada que ver con sus creencias, sino con su necesidad de ser reconocidos, y por eso han lanzado estos ataques", ha declarado Besana.
El coronel se refiere al atentado suicida perpetrado por Abú Sayyaf el pasado 23 de enero en una catedral de la localidad de Jolo, en el sur del país, en un ataque de naturaleza bastante inusual para un grupo que extendía el terror, por lo general, mediante los asaltos armados y los secuestros.
"Se han convertido (Abú Sayyaf) en una especie de culto y han empezado a perpetrar estos atentados para conseguir poder y dinero", ha lamentado el coronel.
"El extremismo arraiga entre las comunidades musulmanas del sur por la pobreza y la corrupción, y grupos como Estado Islámico y Abú Sayyaf seguirán ganando seguidores o simpatizantes mientras persistan estos problemas", ha añadido.
