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YAKARTA, 5 Mar. (Reuters/EP) - - Unos 600 militares indonesios acabarán de construir una autopista en la provincia de Papúa después de que 16 trabajadores hayan sido asesinados durante el último año por grupos separatistas, según ha explicado un portavoz militar este martes.
Los soldados, que trabajarán en la construcción de la autopista Trans-Papúa con sus 21 puentes, también llevarán a cabo operaciones de seguridad en un área que sufre un conflicto separatista desde que Papúa fue incorporada a Indonesia en 1969.
"Construirán la carretara porque las condiciones sobre el terreno son difíciles y hay constantes interrupciones de grupos armados criminales", según ha explicado el portavoz militar, general de brigada Sisradi, en un mensaje a Reuters.
La construcción de algunas partes de los 4.300 kilómetros de autopista lleva estancada meses, después de que el brazo militar del Movimiento Papúa Libre (OPM) se haya atribuido la autoría del asesinato de al menos 16 trabajadores y de un soldado en el distrito de Nduga en diciembre.
El conflicto entre los rebeldes y el Ejército indonesio ha llevado a cientos de habitantes a huir de la región, un área rica en recursos naturales en el oeste de la isla de Nueva Guinea.
El presidente Joko Widodo, que aspira a la reelección en abril, se comprometió a acabar el proyecto de la autopista como parte de su plan para desarrollar Papúa, la región más pobre de Indonesia. No obstante, se enfrenta a las críticas de activistas por los Derechos Humanos que le acusan de no hacer lo suficiente para investigar las denuncias sobre los abusos de las fuerzas de seguridad.
Expertos de Naciones Unidas urgieron el mes pasado a Indonesia a investigar las denuncias por uso desmedido de violencia por parte de la Policía y el Ejército en Papúa. El detononante fue la aparición de un vídeo donde se veía a oficiales utilizando una serpiente viva durante el interrogatorio de un sospechoso.