JERUSALÉN, 30 Abr. (Reuters/EP) -
Las Fuerzas Armadas de Israel ven en las aplicaciones de mensajería instantánea una amenaza creciente, tanto para los secretos en el campo de batalla como para la privacidad de las mujeres soldados.
Según la revista militar 'Bamahane', el número de acusaciones por delitos sexuales dentro del cuerpo militar se ha duplicado desde 2012, con "infracciones sobre la privacidad", de las cuales el 35 por ciento implican la recopilación o intercambio de fotografías comprometedoras.
La revista ha publicado el caso de un soldado que colocó el rostro de una compañera junto al cuerpo desnudo de otra mujer, chantajeándola para tener sexo con él a cambio de no difundir la imagen. En otro ejemplo, el mismo medio ha plasmado el caso de un suboficial que hizo fotografías a una mujer en la ducha de manera clandestina.
La aplicación de mensajería instantánea WhatsApp se ha hecho en los últimos años muy popular entre los militares israelíes. La jefa de censura militar, Sima Vaknin Gil, ha informado de que los mensajes a través de esta vía sobre la última guerra de verano en Gaza han sido un reto para la seguridad nacional.
"¿Que si pienso que WhatsApp será un grave problema en el futuro? Sí, sin lugar a dudas", ha declarado Vaknin Gin, poniendo de relieve que el creciente poder de las redes sociales requirirá una revisión del sistema de secretos y seguridad en el país.
Durante la guerra de Gaza, el Ejército informó de que detuvo a varios soldados por compartir los nombres de las víctimas por esta aplicación antes de que se hicieran oficialmente públicos. El Ejército israelí considera esto como infracciones que ponen en riesgo la seguridad nacional, además de una cuestión humanitaria.
DIFÍCIL DE CONTROLAR
La institución militar también ha advertido a sus soldados por las supuestas declaraciones racistas en Facebook, y en el caso de las mujeres soldados por publicar fotos de ellas mismas en ropa interior.
Vaknin Gil ha señalado que supervisar la actividad en las redes sociales israelíes a través de la ley militar sería imposible. "En primer lugar, no está bajo mi tutela", ha dicho. "Y en segundo lugar, el organismo de censura de llamadas tendría que ampliarse decenas de veces con el fin de controlar todos los grupos existentes en WhatsApp", ha agregado.
La respuesta del Ejército parece ser, por ahora, una llamada a la precaución. "Este es un fenómeno muy preocupante, y los soldados no entienden la gravedad del asunto", ha dicho el jefe de la Fiscalía Militar, el coronel Udi Ben Eliezer. "El teléfono es de fácil acceso, por lo que cometer delitos resulta muy fácil", ha agregado.
