TRIPOLI (LIBANO), 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército libanés siguió adelante hoy con su ofensiva para acabar con los milicianos de Al Fatá al Islam, bombardeando sus escondites en el campo de refugiados palestino de Nahr el Bared, en el norte del país, con su artillería, después de desplegar ayer tanques y vehículos blindados en los alrededores del campamento.
Durante la mañana se ha podido escuchar disparos de artillería y de ametralladoras así como de armas automáticas, tras una relativa calma durante la noche después de los intensos enfrentamientos de ayer. Con sus nuevos ataques de hoy, el Ejército libanés parece querer dejar clara su determinación de acabar con los insurgentes, a los que se vincula con Al Qaeda.
El Ejército ha pedido a los combatientes de Al Fatá al Islam que se entreguen y ha prometido perseguirles si no lo hacen. Además, se están enviando tropas de refuerzo al norte, lo que podría apuntar a una inminente intensificación de la ofensiva.
En los enfrentamientos de ayer al menos dos soldados murieron y diez resultaron heridos, según fuentes de seguridad, que precisaron que se había destruido una unidad de Al Fatá al Islam pero sin determinar un balance de bajas por parte de los milicianos.
Con estas muertes son ya 34 los soldados libaneses fallecidos desde que estallaran los enfrentamientos el pasado 20 de mayo. Además se calcula que al menos 20 civiles y unos 60 milicianos han fallecido.
