El Ejército sursudanés y los rebeldes se acusan mutuamente de ataques a pesar del alto al fuego

YUBA, 1 Jul. (Reuters/EP) -

Las fuerzas del Gobierno de Sudán del Sur han atacado posiciones de los rebeldes opositores en el país, que han respondido con otra ofensiva, unos enfrentamientos que se registran el mismo día que el alto al fuego incluido en el nuevo acuerdo de paz entraba en vigor.

El Ejército sursudanés, apoyado por la milicia progubernamental, ha atacado varias posiciones rebeldes en la localidad de Mboro, en el noroeste del país, muy cerca de la frontera con Sudán, según ha informado Lam Paul Gabriel, portavoz de los rebeldes.

"Se trata de una agresión provocativa que tiene como objetivo minar el proceso de paz", ha afirmado.

No obstante, desde el Ejército del Gobierno sursudanés han acusado a los rebeldes de haber llevado a cabo ataques coordinados contra varias de sus posiciones militares en al menos cuatro estados distintos. "Los rebeldes querían ganar más territorio antes de un alto al fuego definitivo", ha asegurado un portavoz militar, Lul Ruai Koang.

El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el principal líder del país, Riek Machar, emitieron este viernes órdenes para la declaración de un alto el fuego a partir del 30 de junio, tal y como pactaron recientemente durante su reunión en Sudán.

Kiir ha publicado un decreto declarando un alto el fuego en la totalidad del territorio a partir de la medianoche del viernes al sábado y ha recalcado que seguirá en pie hasta nueva orden, según ha informado la emisora local Eye Radio.

Por su parte, Machar ha ordenado a sus fuerzas que respeten el alto el fuego a partir de esa misma hora "tal y como se acordó en la declaración de Jartum", firmada por ambos.

El ministro de Exteriores sudanés, Al Dirdiri Mohamed Ahmed, detalló durante el anuncio del acuerdo que las partes debían acordar todo lo relativo al mismo, incluida la liberación de prisioneros y la apertura de corredores humanitarios.

Además, las partes firmantes invitaron invitan tanto a los países de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental (IGAD) como de la Unión Africana (UA) a "desplegar las fuerzas necesarias para supervisar el alto el fuego permanente".

Igualmente, se comprometieron a adoptar medidas para crear un Ejército y una Policía nacionales al margen de cualquier consideración étnica, y a desarmar a los civiles en todo el país, según el documento.

Por otra parte, Kiir y Machar pactaron la formación de un Gobierno de unidad en el plazo de cuatro meses y que estará al mando del país durante un periodo de transición de tres años. Durante el mismo, se preparará al país para la celebración de elecciones, que "estarán abiertas a todos los partidos políticos y deberán ser libres y justas".