LONDRES, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El político opositor egipcio Mohamed ElBaredei, que el jueves regresó a Egipto se dispone a participar en las protestas antigubernamentales, ha considerado que el régimen de Hosni Mubarak "está en las últimas" y ha reclamado a la comunidad internacional que no se quede callada ante la situación que se vive en el país, "una gran prisión".
En declaraciones al diario 'The Guardian' antes de acudir a rezar a una mezquita cairota, ElBaradei, que el jueves pidió a Mubarak que "se jubile", aprovechó para "enviar un mensaje al mundo de que Egipto está aislado por un régimen que está en las últimas".
El Nobel de la Paz ha reconocido que su vida puede estar en peligro si participa en las protestas. "Por supuesto que hay un riesgo a mi integridad, pero es un riesgo que vale la pena tomar cuando uno ve que el país en tal estado", señaló. "Estaré con el pueblo", prometió.
Por otra parte, en cuanto al 'apagón' que las autoridades egipcias han impuesto en Internet y también en los servicios de telefonía móvil, ElBaradei consideró que demuestra que el Gobierno está "en estado de pánico". "Egipto se encuentra en la era previa a la información", denunció, subrayando que "el derecho a comunicarse es el primero de nuestros derechos humanos y se nos está privando de él". "No había visto esto antes en ningún otro país", afirmó.
Por último, ha arremetido contra la comunidad internacional, a la que ha pedido que denuncie la situación que vive el país. "La comunidad internacional debe entender que se nos están negando todos los Derechos Humanos a diario", aseveró, denunciando que "Egipto hoy en día es una gran prisión".
"Si la comunidad internacional no habla ahora tendrá muchas implicaciones. Aquí estamos luchando por valores universales, si Occidente no habla ahora, entonces ¿cuándo lo hará?", se preguntó.