MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ejército Libre Sirio (ELS), que aglutina a gran parte de los grupos opositores armados que combaten contra las fuerzas de seguridad en el país, ha rechazado este miércoles los llamamientos a la 'yihad' formulados el lunes por dos clérigos suníes libaneses.
"Apreciamos mucho la ayuda que queréis aportarnos, pero subrayamos sin dejar lugar a dudas que no queremos la presencia de combatientes extranjeros en Siria. Tenemos suficientes combatientes valientes y convencidos", ha dicho el Estado Mayor del ELS a través de un comunicado.
"Pedimos a nuestros hermanos en Líbano que dejen de llamar a la movilización y que trabajen para abrir una vía a los esfuerzos políticos para evitar que el régimen agresor y las milicias de Hezbolá arrastren a la región a una guerra subsidiaria", ha agregado, según ha recogido el diario libanés 'L'Orient le Jour'.
Asimismo, ha solicitado que "se evite dar todo pretexto que permita (al Gobierno sirio) cometer nuevos crímenes y masacres contra nuestros hermanos en Siria", antes de exigir "el fin de la injerencia extranjera por parte de todos los actores".
Por último, ha reiterado su agradecimiento a "la gente próxima de Líbano" y ha resaltado que "la libertad a la que aspiran los hermanos sirios pondrá fin a la ocupación de Líbano por parte de (el presidente sirio, Bashar) Al Assad, así como a los clientelismos en el país, para poder vivir libres y como dos países hermanos".
Por su parte, el presidente de Líbano, Michel Suleiman, ha solicitado este mismo miércoles a la población que se ciña a la política de disociación del conflicto y que no envíe armas ni combatientes a Siria.
Los pronunciamientos del ELS y de Suleiman han llegado apenas dos días después de que el clérigo Ahmed al Asir, imam de la mezquita Bilal bin Rabah de Sidón, anunciara la creación de las Brigadas Libres de Resistencia y solicitara a toda persona que tenga capacidad que entrara en Siria y ayudara a "los oprimidos" en las localidades de Qusair y Homs.
Al Asir hizo un llamamiento a "todos los libaneses que teman ataques por parte del partido de Irán en Líbano --en referencia a Hezbolá-- a que se armen y formen células secretas de cinco hombres para defenderse a sí mismos y a sus familias en caso de que exista la necesidad".
Asimismo, solicitó que se recauden fondos para financiar a los 'yihadistas' que quieran entrar al país para combatir a las fuerzas de seguridad sirias.
Por su parte, el clérigo salafista de Trípoli Salem al Rafehi anunció su decisión de "enviar hombres y armas para apoyar a los hermanos suníes de Qusair". Así, pidió a "todos los hombres suníes que se preparen para enviar el primer grupo (de combatientes) para llevar a cabo la 'yihad' en la localidad".
RECOGIDA DE FIRMAS
Este mismo miércoles, decenas de jóvenes de la localidad libanesa de Saida, ubicada al sur de la capital, Beirut, se han presentado como voluntarios para unirse a la 'yihad' contra las fuerzas de seguridad sirias, en respuesta al llamamiento formulado por Al Asir.
Los individuos a cargo de la recogida de firmas y preparación de las listas de voluntarios han cifrado el número de voluntarios en "cientos", si bien han resaltado que la cifra podría llegar a "varios miles", según ha informado la cadena de televisión emiratí Al Arabiya.
En una entrevista concedida a esta cadena, Al Asir ha justificado su llamamiento en base "al continuado papel de Hezbolá en la persecución de musulmanes suníes en Siria". Así, ha recalcado que unirse a la lucha contra el partido-milicia libanés y el Gobierno sirio es "un deber religioso".
POSTURA DE HEZBOLÁ
Hezbolá ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo al presidente sirio y ha abogado públicamente por la resolución política del conflicto y por la introducción de reformas democráticas en el país.
El lunes, el vicepresidente del consejo ejecutivo del partido-milicia, Nabil Kauq, manifestó que la intervención de la formación en el conflicto sirio "es un deber nacional y moral para la defensa de los libaneses que residen en las localidades fronterizas".
"A los que nos piden que abandonemos a nuestros hermanos de las localidades fronterizas víctimas de muertes, secuestros, masacres y expulsiones les pregunto: ¿Podemos hacer a los libaneses rehenes de esta situación? ¿Podemos abandonarles a su suerte?", se preguntó.
Por ello, Kauq solicitó "a los adversarios de Hezbolá que cesen de manchar la imagen de estos mártires y que dejen de utilizar los cambios en Siria para modificar la ecuación interna (en Líbano) a su favor".
CRÍTICAS DE LA CNFORS Y EL ELS
Ese mismo día, el nuevo líder de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), George Sabra, reiteró la demanda de la formación al Gobierno libanés para que asegure la frontera y haga frente a las incursiones de miembros de Hezbolá.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres y una importante red de informantes en Siria, ha indicado en varias ocasiones en las últimas fechas que los soldados sirios están recibiendo ayuda de Hezbolá, una denuncia que ha sido formulada en reiteradas ocasiones por el ELS.
La semana pasada, el ELS acusó a Hezbolá de desplegar miles de combatientes en Damasco y en la frontera entre ambos países. El portavoz del Estado Mayor Conjunto del ELS, Abdul Hamid Zakaria, apuntó que más de 2.000 integrantes de la formación combaten junto a las fuerzas de seguridad en Damasco y que alrededor de 3.500 se encuentran en la frontera.
En respuesta, el presidente libanés pidió a todas las facciones políticas del país que mantengan su compromiso con la Declaración de Baabda, en la que se acordó que el país mantendría una política de disociación en los conflictos regionales, al tiempo que solicitó a Naciones Unidas y a la Liga Árabe que protejan Líbano de las repercusiones de la crisis.