EL CAIRO, 19 Ene. (Reuters/EP) -
Un trabajador estatal ha intentado prenderse fuego en El Cairo sin éxito, en el último de este tipo de inmolaciones que se ha producido en varios países musulmanes tras la muerte por esta vía de un joven tunecino el mes pasado que provocó la ola de protestas que ha acabado con la salida del país del presidente Zine al Abidine Ben Alí.
Hazim Abdel-Fattah, de 35 años, empleado en la empresa estatal de aguas, se roció de gasolina delante de la oficina del gobernador en el centro de El Cairo, pero las personas que se encontraban en las proximidades le impidieron que se prendiera fuego, según han informado fuentes de seguridad.
El caso de Abdel-Fattah es el cuarto intento de autoinmolación esta semana, además de los tres casos de egipcios que consiguieron prenderse fuego, si bien uno de ellos no lo hizo en un lugar público y otro se ha vinculado a motivos psicológicos y no políticos.