MANILA, 6 Abr. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad filipinas han encontrado este miércoles a las doce personas, entre ellas un menor, que todavía permanecían secuestradas después de que el pasado viernes un grupo armado tribal irrumpiera en un acto de graduación de una escuela del sur del país.
"Estaban abandonadas", ha dicho Alvin Magdamit, alcalde de la ciudad de Prosperidad, ubicada en la isla de Mindanao, donde se produjo el secuestro. A pesar de que los rehenes tenían un aspecto demacrado, ha asegurado que se encuentran en buen estado. Si bien, serán sometidos a un chequeo físico y psicológico.
Anteriormente, los secuestradores liberaron a otras tres personas, mientras que otras dos, que habían sido enviadas a por agua y medicinas para el grupo, consiguieron escapar.
Además, el edil, quien ha liderado las negociaciones, ha dado información sobre los captores, que exigían a las autoridades la excarcelación de algunos de sus compañeros, condenados por secuestros masivos y asesinato.
"Su líder solicitó que se les diera un trato justo y que se actuara con rapidez en este caso", ha señalado Magdamit, aunque ha asegurado que "los responsables tendrán que rendir cuentas", descartando así cualquier privilegio por liberar a las víctimas.
Por su parte, el portavoz del Ejército, el teniente coronel Leopoldo Galon, ha indicado que desde que se conociera el secuestro, cientos de soldados y policías han rastreado los alrededores de Prosperidad en busca de los rehenes.