MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -
El preso paquistaní Sanahulá Ranjay, que falleció a primera hora del jueves tras no poder superar la gravedad de las heridas sufridas tras ser agredido en una cárcel india supuestamente en represalia por la muerte del espía indio Sarabjit Singh tras una brutal paliza en una prisión paquistaní, ha sido enterrado con honores este jueves en su localidad natal, Oora.
El funeral ha tenido lugar apenas horas después de que el cadáver de Ranjay fuera repatriado al país en avión, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'. El lunes, el Ministerio de Información de Pakistán criticó al Gobierno de India por "dar un funeral de Estado" a Singh.
Ranjay fue condenado por un tribunal indio por su participación en actividades de insurgencia en la región de Cachemira, en disputa entre India y Pakistán.
La agresión contra Ranjay se produjo apenas un día después de la muerte de Singh, quien fue condenado a muerte en 1991 por su participación en los atentados perpetrados en 1990 en las ciudades paquistaníes de Lahore y Faisalabad, que se saldaron con 14 muertos. El espía indio aseguraba que era inocente.
Hace cuatro años, el entonces presidente paquistaní, Pervez Musharraf, suspendió la ejecución de Singh a petición del primer ministro indio, Manmohan Singh. Nueva Delhi había pedido a Islamabad que le liberara por razones humanitarias.
La Policía paquistaní informó la semana pasada de que se ha sumado una cláusula por asesinato a la denuncia contra los dos presos que atacaron Singh, quien fue agredido con ladrillos y otros objetos contundentes por los reos.
Por su parte, el ministro principal en funciones de Punjab, Najam Sethi, ordenó una investigación judicial sobre los hechos.