Entierran los restos de un ex presidente afgano 30 años después de su muerte en un golpe de Estado

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 17 marzo 2009 13:03

LONDRES, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los restos mortales del ex presidente afgano Mohamad Daud Jan fueron enterrados hoy en un funeral especial celebrado en Kabul más de 30 años después de su fallecimiento en el golpe de Estado apoyado por la Unión Soviética en 1978.

Las banderas ondeaban a media asta mientras la élite política del país se unía a los miembros de la familia del ex mandatario y a los seguidores que acudieron a presentar sus respetos en una ceremonia celebrada en el palacio presidencial.

Oficiales del Ejército portaban una gran fotografía de Jan durante el funeral, al que asistió el actual jefe de Estado, Hamid Karzai. Después hubo una descarga de artillería, tras lo cual sonó el himno nacional afgano.

Jan, que llegó al poder en 1973 tras destituir a su propio primo, el rey Zahir Shah, en otro golpe de Estado, fue asesinado con la entrada del régimen comunista en Afganistán. Los restos del ex presidente no fueron encontrados hasta el pasado 4 de diciembre.

Como muestra de respeto, un portavoz de los talibán había anunciado que sus milicianos no llevarían a cabo ninguna operación en la zona mientras se celebraba la ceremonia fúnebre, informa la BBC.

El cadáver del ex presidente fue descubierto en dos fosas comunes de la zona de Pul e Charkhi, al este de Kabul. Según las autoridades, Jan y 17 miembros de su familia y aliados fueron ejecutados dentro del palacio presidencial durante el golpe comunista.

Las muestras dentales que se tomaron del cuerpo sirvieron para confirmar la identificación del ex mandatario, pero el factor determinante fue el pequeño ejemplar dorado del Corán que fue hallado junto a sus restos.

Muchos afganos consideran el asesinato de Jan uno de los días más oscuros de la historia de su país, ya que a él siguieron diez años de ocupación soviética, guerra civil y la llegada al poder de los talibán en los noventa. Se estima que unos dos millones de personas han muerto desde el golpe de 1978 y que más de seis millones han huido de Afganistán.

Jan es recordado fundamentalmente por los esfuerzos que realizó por contener la influencia de los islamistas y por la consolidación del sistema republicano.

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