El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, durante un acto en Rize (archivo) - Europa Press/Contacto/Mustafa Kaya
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha destacado este miércoles que las labores de lucha contra el "terrorismo" están "en una nueva encrucijada" ante los avances en el proceso de paz con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ha reclamado a todas las partes que "apoyen el proceso" y "se centren en contribuir lo máximo posible" para lograr un acuerdo.
"Estamos dando pasos para lograr una Turquía libre de terrorismo", ha dicho durante una reunión con parlamentarios de su formación, el Partido Justicia y Desarrollo (AKP), antes de subrayar que "primero se logrará una Turquía libre de terrorismo y luego el objetivo de una región libre de terrorismo", según ha recogido el diario turco 'Hurriyet'.
"Parece que hemos llegado a una nueva encrucijada (...) en este camino. Todo el mundo debe arrimar el hombro en este asunto, apoyar el proceso y centrarse en contribuir lo máximo posible", ha argumentado Erdogan, que ha descrito como "constructivo" el último encuentro con miembros del prokurdo Partido por la Igualdad y la Democracia Popular (DEM), que están ejerciendo labores de mediación.
Así, el mandatario ha hecho hincapié en que "una Turquía libre de terrorismo es una Turquía poderosa que ha roto las herrumbrosas cadenas en sus pies". "Una Turquía libre de terrorismo es una Turquía feliz que vive en paz y tranquilidad. Una Turquía libre de terrorismo es signo de una Turquía exitosa y victoriosa que será escenario de una tremenda hermandad", ha argumentado.
"Estamos continuando nuestro trabajo sin prestar atención a las provocaciones y sin ceder ante los intentos en secreto o en público para sabotear el proceso", ha manifestado, al tiempo que ha adelantado que la comisión parlamentaria creada para supervisar el proceso presentará próximamente un informe extenso sobre estos esfuerzos.
Esta comisión mantendrá un encuentro durante la jornada del jueves para considerar la posibilidad de enviar una delegación a la cárcel de la isla de Imrali para una reunión con el líder del PKK, Abdulá Ocalan, ante las peticiones de que el jefe de la formación kurda pueda en algún momento dar un discurso ante el Parlamento para hablar sobre el proceso de paz.
El propio Ocalan ha hecho esta semana un llamamiento al lanzamiento de "un firme proceso de transición" en Turquía para reconocer "la realidad kurda en todas sus dimensiones", después de la histórica decisión del grupo de poner fin a su lucha armada e iniciar un proceso de desarme.
El PKK anunció en mayo su disolución y el fin de la lucha armada después de cuatro décadas de conflicto, tras un llamamiento de Ocalan en este sentido para abrir un proceso de negociaciones en el marco del cual el grupo inició la semana pasada la retirada de sus combatientes de territorio turco.
El Gobierno turco y el PKK ya iniciaron en 2013 un proceso de conversaciones de paz, si bien se derrumbaron en 2015 y se vieron seguidas por un estallido de enfrentamientos en las zonas de mayoría kurda en el sureste y el este del país. Si bien el PKK formuló tras su fundación un llamamiento a la creación de un Estado independiente, en la actualidad aboga por una mayor autonomía en las zonas de mayoría kurda, parte de lo que se considera el Kurdistán histórico, que se extiende también a partes de Siria, Irak e Irán.