LONDRES, 18 May. (EUROPA PRESS/ Eva Martínez Millán) -
La tormenta política desencadenada en Reino Unido por la publicación de los gastos reclamados por los diputados obligó hoy al presidente de la Cámara de los Comunes, Michael Martin, a pedir "disculpas" en una declaración institucional respondida por parlamentarios de todos los grupos que exigieron su dimisión por falta de "autoridad moral", tras una serie de filtraciones que han menoscabado severamente la confianza en la labor desarrollada en Westminster.
Martin se ha situado en el centro de la polémica por su reacción ante la publicación que desde hace diez días realiza el diario 'Daily Telegraph' sobre las partidas demandadas por los miembros del Legislativo, que han llevado esta tarde a los diputados que intervinieron en el debate a considerar que mientras él se mantenga al frente, "no habrá democracia" en el Parlamento británico.
Sin embargo, el presidente de los Comunes descartó abandonar un puesto en peligro ante la moción de censura que prepara uno de los conservadores, si bien asumió la necesidad de reconocer ante "los hombres y mujeres de Reino que se les ha decepcionado mucho". "Y en la medida en la que he contribuido a esa situación, lo siento profundamente", añadió.
Además, tras más de una semana de inacción, Martin ha decidido convocar en 48 horas un encuentro de urgencia con el primer ministro, Gordon Brown, y los demás líderes de los partidos para estudiar con la Comisión de la Cámara de los Comunes el alcance de una crisis que ha afectado a todas las formaciones políticas cuando restan menos de tres semanas para las elecciones europeas y locales del 4 de junio.
POSICIONES
En este contexto, Martin ha perdido incluso la confianza del propio Brown, quien ha pasado de defender el "buen trabajo" que desempeña a matizar que cualquier decisión relacionada con su futuro compete a "la voluntad" del Legislativo, "nunca al Gobierno". Mientras, el responsable de la oposición, David Cameron, prefirió no profundizar, puesto que "como líder que aspira a gobernar, no estaría bien que un partido actuase unilateralmente para reemplazar al líder de la Cámara".
En caso de ser forzado a abandonar, Martin sería el primer presidente del Parlamento expulsado en Westminster desde 1695, en un puesto que es de reelección automática después de cada cita con las urnas y que sólo se renueva cuando el titular fallece o se retira de la política.
No obstante, en su declaración de hoy quiso recordar la "pesada responsabilidad por el terrible daño causado a la reputación" de la Cámara y, consecuentemente, asumió que "hay que hacer algo para restaurar la confianza". Una decisión que uno de los conservadores, Douglas Carswell, ha considerado que pasa por su salida y que ha sido ya firmada por otros 15 diputados, incluidos laboristas, que confirmaron la falta de confianza en Martin.
Carswell avanzó su intención de promover una moción de censura que podría ser evaluada en una sesión plenaria si la líder de la Cámara de los Comunes, la laborista Harriet Harman, decide situarla para el debate. Por norma, este tipo de iniciativas son rechazadas por el Gobierno, si bien, en este caso, el portavoz de Downing Street se limitó a declarar que la cuestión se "considerará en el momento oportuno".
POLÉMICO DEBATE
Esta jornada, en respuesta a las preguntas de los promotores, Martin se limitó a declarar que la moción no era "cuestión de orden", frente a las protestas de los diputados que reclamaban: "Sí que lo es". De hecho, la fórmula bajo la que la iniciativa podría ser presentada provocó una importante confusión y el propio presidente pasó de juzgar que no tenía fundamento a atribuirla a competencia del Gobierno.
En este contexto, el titular del Legislativo ha pasado a ser el centro de la polémica, por encima incluso de las novedades publicadas cada día por el 'Daily Telegraph', entre las que figura el pago consentido de hipotecas ya vencidas, el arreglo de piscinas y pistas de tenis o el abono de comida para perros. El presidente pidió hoy a los parlamentarios que por el momento se abstengan de presentar reclamaciones de gasto a la espera de avances en los contactos que prevé mantener.
Sin embargo, la falta de reacción ante la polémica que el caso ha generado entre la opinión pública y las continuas operaciones para impedir la publicación de los gastos de los diputados se han convertido ahora para Martin en la principal arma arrojadiza. Además, en el bronco debate de esta tarde, no concretó finalmente nada sobre su futuro y se limitó a anunciar una serie de mejoras en el sistema para garantizar la transparencia.
Una declaración que elevó las reacciones de los diputados presentes en el pleno, quienes esperaban un anuncio de que dejaría la política a partir de las próximas generales, previstas dentro de un año, incluso pese a las últimas llamadas a una convocatoria inmediata reivindicadas hoy mismo por el líder de la oposición, el conservador David Cameron.
