BEIJING, 4 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El acuerdo de extradición firmado por España y China entró en vigor hoy, por lo que a partir de ahora ambos países pasarán a realizar un intercambio de ciudadanos reclamados por la Justicia del otro país.
Según este tratado, firmado en noviembre de 2005 por el ministro español de Justicia y el viceministro chino de Relaciones Exteriores y que tiene una vigencia indefinida, para que la extradición se produzca los delitos deberán estar tipificados en los códigos de ambos países.
No quedan incluidos en el acuerdo aquellos delitos de carácter político (un término que no incluye a los delitos de terrorismo), militar, que puedan estar motivados por una discriminación en función de la "raza, sexo, religión, nacionalidad u opiniones políticas", según reza el acuerdo.
Tampoco se concederá la extradición si el delito por el cual se solicita ésta está castigado con la pena de muerte "según las leyes de la Parte requirente", es decir, en este caso de China.
La entrega del criminal, sí se producirá, sin embargo, cuando "dicha Parte ofrezca garantías, consideradas suficientes por la Parte requerida, de que la pena de muerte no se impondrá o de que si se imponte no será ejecutada".
Además, ambos países se comprometen a no procesar a la persona extraditada o someterla a una condena por motivos distintos a aquellos por los que se concedió la extradición. Los gastos derivados de la extradición serán costeados por el país que la solicite.
