España/Mauritania.- Moratinos anuncia que otros 63 indios serán repatriados desde Mauritania a India en breve

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, anunció hoy en el Congreso que otros 63 indios que viajaban en el 'Marine I' serán repatriados "en un breve plazo" desde Mauritania a la India, después de que las autoridades de este país los hayan reconocido como nacionales suyos.

El jefe de la diplomacia española afirmó que en el buque 'Marine I' viajaba un total de "229 indios", de los que 18 ya han sido repatriados a India, con lo que en la actualidad permanecen en Nuadibú 211 ciudadanos que en una primera declaración afirmaron ser indios.

Según los datos dados hoy por el ministro, en el buque viajaba un total de 299 inmigrantes, entre ellos un grupo de 35 subsaharianos que permanecen "en Cabo Verde" a la espera de que la situación en Guinea Conakry se estabilice para que sean repatriados desde allí y otro de 35 asiáticos de los que se hizo cargo la agencia de Naciones Unidas para los refugiados y que fueron trasladados a Las Palmas.

CONFUSIÓN EN LAS CIFRAS

Estos datos corrigen los números dados al principio de la crisis por fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores que cifraban en 369 el número total de inmigrantes que viajaban en el buque. Fuentes gubernamentales señalaron a Europa Press hace poco más de una semana que en el hangar del puerto de Nuadibú permanecían 289 ocupantes del 'Marine I'.

Esta confusión en las cifras llevó hoy también a equívoco a Moratinos, quien, en algunos momentos de su intervención se refirió a los "casi 400 náufragos" del 'Marine I'. Fuentes de la Dirección General de Comunicación Exterior aclararon que la cifra que Exteriores maneja como la correcta es la de un total de 299 inmigrantes.

Durante su intervención para hacer balance de los Planes Asia y Africa del Gobierno, Moratinos advirtió, refiriéndose a la crisis del 'Marine I' de que España "no puede convertirse en el destino de la inmigración" ilegal.

El jefe de la diplomacia española aseguró que, una vez que el Ejecutivo español atendió la "situación de urgencia humanitaria", trasladó a los países implicados en esta crisis el mensaje de "firmeza" de que "España no es y no será una vía de entrada a Europa de inmigración ilegal". "En este sentido estamos trabajando", añadió.

Moratinos subrayó que el Gobierno respondió a la crisis "anteponiendo por encima de todo el derecho humanitario, que exigía una asistencia pronta y eficaz" a los "náufragos" que se encontraban en el barco.

COMPORTAMIENTO "EXCEPCIONAL" DE MAURITANIA

Destacó asimismo que la respuesta del Gobierno también ha sido de "solidaridad" con Mauritania, "un país amigo con el que España colabora para controlar los flujos ilegales" y que se ha portado "de forma excepcional" en esta crisis.

El portavoz del PP en la Comisión de Exteriores, Gustavo de Arístegui, denunció la "descoordinación" del Gobierno en la gestión de la crisis y su política inadecuada que genera, bajo su punto de vista, un "efecto llamada".

No obstante, De Arístegui señaló que hasta que no se corrija la diferencia de renta "tan escandalosa" entre el norte y el sur será "muy difícil" combatir la inmigración ilegal. Moratinos, en su turno de réplica, descartó que en la crisis del 'Marine I' haya habido descoordinación, pero compartió su análisis sobre la diferencia de renta.

El portavoz del grupo parlamentario IU-ICV Gaspar Llamazares reclamó por su parte que siga primando el aspecto humanitario en esta crisis en lugar del "ánimo ejemplarizante" para demostrar firmeza ante la inmigración clandestina, ya que no cree que la "disuasión" pueda frenar el efecto llamada que el mundo desarrollado tiene sobre el sur.

El ministro respondió que "no hay mayor crimen contra la humanidad" que permitir a las mafias que triunfen e insistió en que el 'efecto llamada' es la diferencia económica entre ambos mundos.

Por su parte, el portavoz de Coalición Canaria en la comisión de Exteriores, Luis Mardones, compartió con el Ejecutivo la necesidad de dar un mensaje de firmeza a las mafias.