España, interesada en controlar la salida de cayucos y Mauritania en la vigilancia de sus fronteras surorientales y la contratación legal MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, viajará mañana a Mauritania para mantener una primera toma de contacto con el nuevo gobierno del país, del que espera que mantenga la cooperación existente con el Ejecutivo anterior en materia de inmigración, informaron hoy a Europa Press fuentes diplomáticas.
Por el momento, el Gobierno español valora como una "buena señal" que las nuevas autoridades mauritanas aceptaran el viernes pasado trasladar a los últimos 23 inmigrantes asiáticos del buque negrero 'Marine I' que permanecían en Nuadibú (norte del país) a un centro de acogida de la misma ciudad reconstruido en los últimos meses por la cooperación española, añadieron las mismas fuentes.
Mientras que el interés español de la colaboración con Mauritania reside fundamentalmente en que este país próximo a las islas Canarias controle la salida de cayucos desde sus costas, el nuevo Gobierno del país africano probablemente traslade a Moratinos su interés en recibir ayuda para controlar sus fronteras (Mauritania es un país de tránsito para la inmigración ilegal) y en promocionar la contratación legal de sus nacionales.
El jefe de la diplomacia española llegará mañana por la mañana a Nuackchott procedente de Lisboa. Mantendrá un almuerzo de trabajo con su homólogo mauritano, Mohamed Saleck Ould Mohamed Lemine, será recibido en audiencia por el presidente, Sidi Mohamed Ould Cheikh Abdellahi y asistirá a una sesión de trabajo con el primer ministro, Zeine Ould Zeidane, en la que podrían participar funcionarios de otros ministerios, precisaron las fuentes diplomáticas.
Con ellos retomará los "dossier abiertos" entre España y el anterior gobierno mauritano y analizará si es preciso introducir algún cambio en los programas que desarrollan ambos países, añadieron las mismas fuentes.
España y Mauritania cooperan en la vigilancia de fronteras de forma bilateral y en el marco de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) y en programas de formación de policías. Además España ha entregado material al país africano para que vigile sus fronteras, principalmente vehículos todoterreno, radios, ordenadores, patrulleras y sistemas de visión nocturna, "pero no armamento", según las mismas fuentes.
España también ha puesto en marcha con Mauritania otros programas de cooperación para la formación de funcionarios, médicos, profesores y jueces.
LA CUESTIÓN DEL SAHARA
Además de las cuestiones relacionadas con la inmigración y la cooperación, es probable que durante la visita de Moratinos se aborde la cuestión del Sáhara, un tema que ambos países han tratado en sus últimas reuniones bilaterales. En este sentido, el Ejecutivo no espera cambios en lo que ha venido siendo una posición neutra del país y favorable a la estabilidad de la zona.
Nuakchott será una de las capitales que el enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara, Peter Van Walsum, visite durante su gira por la región a partir de mediados de junio, que le llevará también a Rabat, los campamentos de Tinduf (Argelia) y Argel.
La ONU está preparando un primer encuentro entre Marruecos y el Frente Polisario para la primera mitad de junio con el fin de que entablen negociaciones directas y sin condiciones previas para buscar una solución al contencioso que les enfrenta desde hace tres décadas.
Moratinos visitó por primera vez Mauritania como jefe de la diplomacia española en octubre de 2004 y se reunió con el entonces presidente mauritano, Uld Tayá y con su homólogo, Mohamed Vall Uld Bellal. En esa visita subrayó la necesidad de lograr un Magreb unido y de hallar una solución definitiva al contencioso del Sáhara para poder hacer realidad esa integración regional.
Con motivo de la crisis migratoria iniciada el año pasado con la llegada de cayucos a las costas canarias, el Gobierno ofreció en marzo de 2006 patrulleras a las autoridades mauritanas para que vigilaran sus costas e impidieran la salida de embarcaciones clandestinas.
El proceso de democratización de Mauritania culminó el pasado 19 de abril con la investidura del presidente Sidi Ould Cheikh Abdallahi, sucesor del coronel Ely Ould Mohamed Vall, líder de la Junta Militar que gobernaba el país desde el golpe de Estado de agosto de 2005.
