BRUSELAS, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, ratificó hoy en Bruselas que España no tiene intención de aumentar el número de efectivos en Afganistán, donde cuenta con unos 700 soldados, pero abrió la puerta a realizar otro tipo de contribución para colaborar en los esfuerzos desplegados por la comunidad internacional para la reconstrucción del país.
También el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, se refirió en Madrid al "compromiso" español en Afganistán y dejó claro que la participación militar "no va a cambiar", pero señaló que sí se está ampliando el área de cooperación del PRT, el equipo de reconstrucción provincial y en otras áreas para "permitir a los ciudadanos afganos "alcanzar cotas de desarrollo y defensa del Estado de Derecho necesarias". España es uno de los países que más contribuye más en Afganistán, con 150 millones de euros.
"Desde el punto de vista español no se está considerando ampliar el número de fuerzas. No lo estamos considerando respecto a esa posible ofensiva en el sur o en el este, otras cuestiones sí podrían considerarse", declaró el secretario de Estado a la prensa tras participar en la reunión de titulares de Exteriores de la Alianza Atlántica en Bruselas. España podría anunciar esta contribución durante el encuentro que celebrarán los responsables de Defensa de la OTAN en Sevilla los próximos 8 y 9 de febrero.
León justificó que España no puede modificar su posición porque, en primer lugar, hay un claro mandato parlamentario que especifica las condiciones específicas para el envío de tropas al país asiático y, además, la decisión se tomó junto al resto de la comunidad internacional. En tercer lugar alegó que en Afganistán no se puede hablar de unas áreas "más seguras que otras".
"Es verdad que ha habido unos combates especialmente fuertes en el sur, pero la región oeste, donde está España, es una región progresivamente más insegura. Nuestra fuerza de despliegue rápido tiene que actuar con muchísima frecuencia y eso lo saben muy bien nuestros socios", aseveró.
"Por último, hemos pagado como país un precio muy alto en pérdida de vidas humanas, de soldados destinados en Afganistán, tanto por el accidente del Yakolev como por el Cougar y por algunas acciones contras las fuerzas españolas en la zona de Herat y Qala-I-Now", prosiguió el responsable de Exteriores.
En definitiva, insistió en que España ha asumido una responsabilidad "con todas las consecuencias" pero en unas condiciones que "no va a modificar en el futuro".
"No está previsto que España aporte más tropas", zanjó tras recordar que en mayo de 2006 el Gobierno, a la vista del deterioro de la seguridad en Afganistán aprobó ampliar el contingente desplegado en el país para proporcionar más seguridad a la Fuerza de despliegue rápido y al Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT).
ENFASIS EN EL DESARROLLO
España defendió durante la reunión un "enfoque global" en Afganistán y mantener un "equilibrio" entre "seguridad y desarrollo". "La frase más escuchada es que no puede haber seguridad sin desarrollo y que no puede haber desarrollo sin reconstrucción y sin seguridad", resumió. "La única garantía de seguridad a largo plazo es la reconstrucción y el desarrollo", subrayó.
En este contexto, abogó por una coordinación política de todo el proceso de reconstrucción que permita avanzar tanto a las autoridades locales como a los organismos internacionales como a los países implicados.
España quiere también que el esfuerzo de reconstrucción esté "centrado" en Naciones Unidas y considera imprescindible una mayor implicación de las autoridades afganas para reforzar la labor del Estado. Asimismo, los países vecinos, especialmente Pakistán, tienen un papel fundamental para la estabilidad del territorio afgano.