España "no está dispuesta" a renunciar al Acuerdo de Schengen

Actualizado: viernes, 13 mayo 2011 18:44

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente Primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que el Acuerdo de Schengen de libre circulación en la Unión Europea "es un régimen de libertad al que España no está dispuesta a renunciar de ninguna manera" y ha señalado que no será reformado porque esta es la "posición mayoritaria" entre los Estados miembros.

"No vamos a reformar Schengen", ha asegurado, para incidir en que "el problema de fondo" a analizar es la llegada de miles de personas en pateras a Italia fruto de las revoluciones democráticas en el norte de África y no la sostenibilidad de la libre circulación de ciudadanos en el espacio de la Unión Europea.

Sobre este asunto, ha incidido en que Europa "no puede por la mañana aplaudir" estas reformas "y por la tarde, olvidarse de sus consecuencias", que implican que los Estados tienen que hacer "un esfuerzo en la política de admisión de refugiados".

Según ha dicho, Europa "siempre ha sido tierra de asilo y refugio" y "hay que concederlo" a quienes lo solicitan porque no pueden regresar al lugar del que salieron.

No obstante, ha incidido en que "esa carga, que lo supone en términos económicos, no la pueden asumir sólo los países del sur" que están situados frente a las costas de África, sino que debe ser "algo que entre todos" se pueda "asumir".

En este sentido, ha destacado que esta es "la misma" posición que adoptó España cuando en el año 2006 afrontó su propia "crisis inmigratoria" por la llegada de embarcaciones a las Islas Canarias. "Fuimos a Europa a reclamar ayuda y la obtuvimos. Por tanto, ahora somos partidarios de que Italia, Grecia y Malta tengan ayudas en este marco", ha añadido.

"No es razonable que por la mañana nos felicitemos y por la tarde permitamos que la gente se ahogue en el Mediterráneo. Eso no es posible a juicio de España y ese es el marco que tenemos que discutir", ha sentenciado Rubalcaba, tras añadir que este es un "ejercicio de hipocresía" que, a juicio del Gobierno de España "es intolerable".