España.-Retan al Congreso a demostrar con una "buena ley" que España "no tiene nada que ocultar" sobre comercio de armas

Actualizado: lunes, 24 septiembre 2007 19:21

Recuerdan que "cientos de miles de firmas avalan" la demanda social de "transparencia" para saber "con quién se negocia" el armamento

MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de ONG encabezadas por Intermon Oxfam, Amnistía Internacional y Greenpeace retaron hoy al Congreso de los Diputados a demostrar "con una buena ley" que España "no tiene nada que ocultar" sobre su comercio de armamento ligero y de doble uso, materia sobre la que versa el informe para ponencia que, según las previsiones, presentará la Comisión de Defensa esta semana en el hemiciclo.

Según denuncian las ONG, en la actualidad "no sabemos qué tipo de armas exportamos, a quién se las vendemos, por qué importe ni cuál es el uso final que reciben" porque el organismo público que gestiona estas operaciones, la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (JIMMDDU) sólo publica un informe anual "que no refleja toda la información".

Ahora, alcanza su fase final la tramitación parlamentaria del Proyecto de Ley sobre el Comercio Exterior de material de Defensa y Doble Uso, un texto solicitado en consenso por todo el arco parlamentario que debiera aportar "más transparencia" a las operaciones españolas mediante cláusulas que garanticen un control suficiente sobre las armas como para evitar que lleguen a países en conflicto.

Sin embargo, las organizaciones sostienen que si el texto sale adelante sin modificaciones sensibles en el borrador de la Comisión, el resultado será "una mala ley" que supondrá "un paso en falso" en un momento en el que "España podría dar el paso definitivo" ya que, aunque el informe recoge "pequeños avances" hay "dos grandes puntos negros que invalidarían" el resultado, declaró a Europa Press el responsable del Área de Conflictos y Acción Humanitaria de Intermón Oxfam, Ricardo Magán.

El primero de ellos es la potestad que el nuevo texto atribuye a la JIMMDDU para eximir al comprador de presentar por escrito su solicitud de armamento y de mantener en secreto las operaciones que considere oportunas. Dado que "éstos son los únicos documentos que describen con detalle cómo es la operación, qué se vende a quién se vende y por donde transita", ocultarlos priva a la sociedad de la posibilidad de "cuestionarse con quién negocia" su Gobierno.

La segunda "línea roja" versa también sobre la claridad porque en el borrador actual "no está garantizada la transparencia" ya que no implica que España, al igual que "cantidad de países de su entorno" tenga que decir "qué exporta, a qué país, con qué destinatario y con qué uso final".

INFORMAR PARA CUESTIONAR.

"Si es cierto que España no tiene nada que ocultar sobre sus exportaciones de armas, este es el momento de demostrarlo, porque después de quince años de secretismo, está en las manos de los diputados la posibilidad de hacer, si no la mejor ley sobre comercio de armas del mundo, sí una que nos equipare con otros Estados europeos", incidió Magán, para quien, si no se modifica el texto, el Congreso estará "fallando a la ciudadanía".

"Tenemos que cuestionar muchas de las armas que vendemos. No se trata sólo de denunciarlo, sino de tener la información para cuestionarlo. Esto significa equipararnos con la media de los países europeos en transparencia y con el actual redactado no se consigue. No se puede desaprovechar la oportunidad para tener una ley que tampoco es tan compleja y que lo único que pretende es algo tan sensato como saber a quién se venden las armas", declaró Magán.

Para ello, será necesario que se produzca un debate en el Congreso de los Diputados en lugar de una "aprobación precipitada" del informe actual, lo que, a juicio de las ONG implicadas, sería "un ejercicio poco responsable con la ciudadanía". De este debate, tendría que salir un Proyecto de Ley definitivo que recogiese las "dos líneas rojas" expuestas por las organizaciones y que "tras doce años de campaña" avalan las firmas de "cientos de miles de personas".