Brown expresa a Zapatero una "cierta envidia por la salud económica española"
LISBOA, 19 Oct. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, Gordon Brown, mantuvieron esta mañana un desayuno de trabajo durante el que llegaron a un acuerdo para impulsar la educación y la vacunación para todos los niños en Africa mediante proyectos conjuntos, además de repasar la situación económica mundial.
El encuentro, el primero que ambos mantienen desde que Brown llegó al poder en junio pasado, se produjo en el hotel donde se hospedaba la delegación española y transcurrió en "un ambiente de recíproca simpatía mutua" durante algo más de una hora, explicó a la prensa el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda.
Brown trasladó al presidente del Gobierno el interés de Reino Unido de "promover un programa que garantice la educación a todos los niños africanos y su vacunación y acceso al sistema sanitario", a lo que el presidente del Gobierno respondió de forma positiva, explicó. Según Moraleda, "el compromiso con Africa" fue el punto más importante de la reunión de trabajo entre ambos.
Se trata, añadió, "de un proyecto de enorme interés para ambos países" y que en el caso de España se corresponde con una de sus prioridades en materia de política exterior. Ahora, el programa deberá desarrollarse de manera bilateral a través de la diplomacia de los dos países.
El otro tema principal que abordaron ambos jefes de Gobierno fue la situación de los mercados financieros y la economía, y en particular, según Moraleda, los problemas de las hipotecas de alto riesgo. Los dos coincidieron en que es "imprescindible seguir manteniendo la fortaleza de las entidades financieras en Europa" y en que "hay que gobernar la incertidumbre" mediante "mecanismos que aumenten la capacidad de entendimiento y que permitan conocer la situación real" en esta materia".
Además, Brown aprovechó para felicitar al presidente español por el récord histórico alcanzado ayer por el IBEX, mientras que Zapatero le habló de la situación económica española, que, según el secretario de Estado, fue valorada de forma positiva por el primer ministro británico, en particular el hecho del "desarrollo de políticas sociales sin incremento del gasto público".
"ENVIDIA" BRITÁNICA DE LA ECONOMIA ESPAÑOLA
En este sentido, Brown manifestó una "cierta envidia sobre la salud económica española" y le transmitió su "interés político en proyectos de energías renovables", comprometiéndose ambos en profundizar la cooperación en esta materia.
Asimismo, también tuvieron ocasión de hablar sobre Europa, después del acuerdo alcanzado anoche para la firma de Tratado de Reforma. En su intervención, Zapatero hizo hincapié en la importancia de la "educación, la innovación y la competitividad" de en la UE así como en el "papel europeo en el mundo", en particular en tres aspectos: "la lucha contra la pobreza", "la lucha contra las consecuencias del cambio climático" y la importancia del "liderazgo europeo" para la estabilidad mundial.
Por último, Zapatero transmitió a el 'premier' británico su "interés de generalizar la educación en inglés en España" y le pidió la colaboración de Reino Unido, tras lo cual Brown "se puso a su disposición para elaborar programas" que puedan hacerlo posible. Además, Brown se interesó en conocer cómo ha elaborado el PSOE su programa electoral y su relación con los ciudadanos.
Durante el desayuno, Brown aprovechó para invitar a Zapatero a visitar Londres, a lo que el presidente del Gobierno respondió con otra invitación para el primer ministro británico. Según Moraleda, ahora habrá que "formalizar la invitación y después encontrar el momento" para que el encuentro pueda tener lugar.
La reunión se ha producido al margen de la cumbre informal europea que se celebra entre ayer y hoy en Lisboa. Durante sus sesiones, el presidente del Gobierno también ha tenido ocasión de intercambiar algunas palabras y conversar con el primer ministro portugués y presidente de turno, José Sócrates, con el primer ministro italiano, Romano Prodi, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.