España/UE.- Los turistas europeos son cada vez más exigentes y desean que se conozcan mejor sus gustos, según un estudio

Actualizado: lunes, 6 noviembre 2006 14:23

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los turistas europeos se han vuelto más exigentes, lo cual, unido a la extensa oferta, hace que los hoteles y restaurantes se esfuercen por conocer los gustos de los consumidores y presentar servicios innovadores y diferenciados, según un estudio de American Express a nivel europeo, que analiza las claves del éxito del sector de hoteles y restaurantes.

El mismo informe revela que el 66% de los establecimientos hosteleros españoles prevé que sus beneficios aumenten o se mantengan en el segundo semestre del año, resultando así un balance positivo de la campaña de verano, con una visión "muy optimista" para el cierre del ejercicio.

A pesar de la "inestabilidad socioeconómica", el estudio apunta que las mayores preocupaciones de los hoteles y restaurantes son "la competencia y los cambios en los gustos de los clientes". "La alta competitividad del sector, considerada un reto para el 30% de los establecimientos entrevistados, lleva a los hoteles a revisar sus tarifas al menos una vez al año, mientras que los restaurantes lo hacen dos veces al año, mirando muy de cerca los movimientos de su competencia", indica el informe difundido hoy por American Express.

El director general de Establecimientos de American Express, Ángel García Maroto, explicó que "mientras que el sector vive uno de sus mejores momentos, los consumidores se han vuelto más exigentes, lo que unido a la extensa oferta, hace que los hoteles y restaurantes se esfuercen por conocer los gustos de los consumidores y presentar servicios innovadores y diferenciados".

Conocer los gustos de los clientes se revela como otra de las claves. Según el estudio, el 86% de los establecimientos europeos utiliza algún tipo de cuestionario "para conocer las preferencias de sus clientes y su grado de satisfacción con el servicio recibido".

Los restaurantes también "se adaptan progresivamente a los gustos de los clientes, y en especial a las nuevas tendencias de comida más sana". Adicionalmente, los clientes están demandando "más información nutricional en los menús, incluyendo la procedencia de los alimentos y el modo en el que se cocinan".

"El conocimiento que American Express tiene sobre sus clientes, facilita la labor de los hoteles y restaurantes. Uniendo este conocimiento con campañas de marketing, mejoramos la relación de los consumidores con los establecimientos", comentó García Maroto.

El estudio de American Express revela además que la competencia por precio ya no es posible, por lo que los hoteles y restaurantes "están cada día más preocupados por ofrecer una imagen de innovación y un estilo propio y de facilitar al cliente una experiencia única".

"EXPERIENCIA ÚNICA"

American Express destaca que ofrecer "una experiencia única" a los clientes es "el principal reto no sólo para las grandes cadenas hoteleras, sino también para los pequeños hoteles con encanto". Así, recuerda que en los últimos años han surgido los llamados 'hoteles boutique', donde el estilo de alojamiento, la decoración y los servicios adicionales de valor añadido, como balneario o cursos de cata de vinos, "son un reclamo para los clientes durante los fines de semana".

En el caso de los restaurantes, la innovación también es un elemento clave. "Los restauradores buscan sorprender el paladar de los comensales transformando las recetas tradicionales en platos con nuevas texturas, sabores, etc. Ferrán Adriá, uno de los 50 mejores chefs del mundo, según el concurso internacional patrocinado por American Express, es un claro ejemplo de esta tendencia hacia la innovación", señala el estudio.

También afirma que fidelizar a los clientes a través de programas específicos es otra de las claves del éxito de los establecimientos de toda Europa. "España está a la cabeza de este modo de fidelizar, con un 60% de hoteles y restaurantes que cuentan con un programa de esta naturaleza", destaca.

Por último, a diferencia de países vecinos, el informe destaca el menor valor que los consumidores españoles otorgan a aspectos éticos y medioambientales. Sólo el 34% ve influenciada su decisión sobre dónde comer o dormir en función de estos valores.