MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El antiguo líder rebelde de Sudán del Sur Riek Machar ha llegado este miércoles a Sudán, días después de participar en un "retiro espiritual" en el Vaticano junto al presidente sursudanés, Salva Kiir, según ha confirmado la oposición.
Puok Both Baluang, uno de los portavoces del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), ha indicado que Machar ha llegado a Jartum y ha destacado que el encuentro en el Vaticano "tenía como objetivo solidificar la paz".
"Los líderes prometieron resolver sus diferencias (...) pero la falta de fondos para aplicar el acuerdo (de paz) sigue siendo un desafío", ha dicho, según ha informado la emisora Radio Tamazuj.
Así, ha dicho que la reunión fue "una oportunidad" para incrementar los niveles de confianza entre Kiir y Machar, así como entre el resto de partes que firmaron en septiembre de 2018 el acuerdo de paz.
"Estamos comprometidos con el acuerdo de paz, pero queremos que el gobierno de unidad se forme tras la aplicación de los cuerdos de seguridad", ha resaltado, días después de que Machar indicara que veía poco probable cumplir con la fecha límite del 12 de mayo.
El regreso de Machar a Jartum ha tenido lugar apenas un día después de que Kiir le invitara a viajar a la capital de Sudán del Sur, Yuba, para fortalecer el periodo de transición, cuyo punto principal es la formación de un gobierno de unidad para el país.
"El presidente ha pedido a Riek (Machar) que venga a Yuba el 12 de mayo o antes para que se forme el gobierno de unidad", dijo el martes el portavoz de la Presidencia sursudanesa, Ateny Wek Ateny.
Así, ha resaltado que "los líderes opositores están ya en Yuba, una prueba para Riek de que su seguridad será garantizada mientras se forma el Gobierno", según ha informado la emisora Eye Radio.
El conflicto en Sudán del Sur ha provocado una grave crisis humanitaria. Más de 2,3 millones de sursudaneses han buscado refugio en los países de la región mientras que otros 1,9 millones están desplazados dentro del país. Además, casi siete millones de personas tienen problemas para garantizar su alimentación.
