LILONGÜE, 1 Ago. (Reuters/EP) -
La expresidenta de Malaui Joyce Banda ha negado que estuviese implicada en un escándalo de corrupción que ha ensombrecido sus dos años de mandato y ha anunciado que retornará a su país, donde se arriesga a ser detenida.
Banda, que gobernó el país africano entre 2012 y 2014, abandonó Malaui tras perder las elecciones frente a Peter Mutharika y no ha vuelto desde entonces. La Policía confirmó el lunes la interposición de una orden de arresto por un escándalo descubierto en 2013 sobre el supuesto desvío de millones de dólares de fondos públicos.
"Las pruebas reunidas arrojan dudas razonables de que la expresidenta cometió delitos relacionados con el abuso de poder y el blanqueo de capitales", aseguró un portavoz policial. Banda, sin embargo, ha negado estas acusaciones y ha confirmado que volverá a Malaui.
"Volveré porque no he hecho nada malo y soy inocente", ha declarado a la agencia Reuters desde Sudáfrica, donde ha recalado tras volar desde Estados Unidos. "Soy la única presidenta que ha llegado hasta el fondo de la corrupción y que instauró la primera comisión de investigación", ha subrayado.
En este sentido, Banda ha alegado que nunca ha "protegido" a nadie que pudiese haber cometido irregularidades, poniendo como ejemplo el arresto de varios de los miembros de su gobierno. Un antiguo ministro de Justicia y un exfiscal general han sido condenados por el escándalo, en el que también estaban implicados otros altos cargos y destacados empresarios.
