RABAT, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Marruecos, Abbas el Fassi, ha resaltado que el resultado de las elecciones del viernes, en las que el islamista Partido Justicia y Desarrollo (PDJ) fue el más votado, supone la consagración del principio de la alternancia en el poder para que la oposición lidere el próximo gobierno.
El Fassi es el secretario general del nacionalista partido Istiqlal, que ha sido el tercero más votado en los comicios y habría obtenido 45 diputados de los 288 ya decididos. El PDJ, en cambio, controlará al menos 80 de los 305 asientos del Parlamento.
El aún primer ministro ha destacado además la participación de la ciudadanía, que alcanzó un 45,4 por ciento "pese a los llamamientos al boicot" de las corrientes reformistas lideradas por el Movimiento 20 de Febrero.
Para El Fassi, este nivel de participación, ocho puntos superior al de los comicios de 2007, "confirma la madurez política de los votantes y refleja la importancia de la reforma" impulsada por el rey Mohamed VI y ha asegurado que la aplicación de más reformas propiciará que esta participación se incremente aún más en próximas votaciones.
En cuanto a posibles alianzas para la formación de gobierno, El Fassi no ha querido hacer especulaciones y ha pospuesto cualquier pronunciamiento al respecto hasta después de que Mohamed VI nombre al próximo jefe de gobierno.
