Filipinas.- Arroyo promulga la nueva ley antiterrorista que dará más poderes al Gobierno en la materia

Actualizado: martes, 6 marzo 2007 13:16

MANILA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, firmó hoy en una ceremonia oficial en el palacio presidencial la nueva Ley de Seguridad Humana que refuerza los poderes en la lucha contra el terrorismo y que ha sido fuertemente criticada por la oposición, sobre todo los grupos de extrema izquierda.

La ley, cuyo nombre oficial es 'Ley para garantizar el Estado y proteger a nuestro pueblo del terrorismo', supone un "hito" en la lucha contra el terrorismo que está afectando a "todos los filipinos y sus aliados en el mundo", aseveró hoy Arroyo. "Eleva nuestra capacidad preventiva para comprobar conspiraciones para provocar daños y asesinatos masivos y contener el flujo de armas y fondos" para los terroristas, añadió la presidenta.

"Nos lleva a un nivel más alto en nuestra exitosa campaña contra las células de Abu Sayyaf, la Jemaa Islamiya y Al Qaeda", subrayó Arroyo, en referencia a distintos grupos terroristas presuntamente operativos en el país y la región.

El Gobierno filipino ha defendido esta nueva norma con el fin de dotarse de mayores poderes para combatir el terrorismo, si bien la oposición ha planteado numerosas trabas para sacarla adelante, sobre todo en el Parlamento. Asimismo, desde la presidencia se ha intentado combatir los temores de que la nueva ley se utilice contra los detractores del Gobierno.

"Los filipinos que acatan la ley no tienen nada que temer ante esta ley, que será un arma para ser enarbolada contra los terroristas y no contra los manifestantes", aclaró la jefa de Estado, animando a la población a "unirse tras una renovada campaña contra el terrorismo".

Desde los grupos de izquierda se calificó hoy como "un día de infamia" y se organizó un acto de protesta en la capital, Manila. El líder de la minoría en la Cámara de Diputados, el representante del partido Bayan Muna Satur Ocampo, afirmó que "hoy es un día de infamia, un toque de defunción a nuestras libertades civiles y Derechos Humanos que tanto luchamos por recuperar de la dictadura fascista".

"Ahora el Estado podría decirse que se convierte en un terrorista", añadió Ocampo, que encabezó a los diputados que votaron en contra del texto en la Cámara de Diputados y el Senado. "Incluso el título formal de la ley --Ley de Seguridad Humana de 2007-- es un insulto a la inteligencia del pueblo filipino", subrayó, precisando que su partido llevará la cuestión ante el Tribunal Supremo tras la ratificación por la presidenta.

La nueva ley define el acto terrorista como algo que busca crear "una condición de miedo y pánico extendido entre la población, para obligar al Gobierno a ceder a una demanda ilegal". El texto contempla penas de cadena perpetua sin la posibilidad de remisión condicional.