MANILA 29 Oct. (EP/AP) -
Al menos cuatro personas fueron asesinadas por hombres armados durante la jornada de elecciones locales celebrada hoy en Filipinas, según informaron fuentes oficiales.
Los 120.000 agentes de la Policía filipina estaban hoy en estado de máxima alerta y dedicaron casi dos tercios de sus efectivos a vigilancia contra el fraude y la violencia para velar por la limpieza de unos comicios en los que más de un millón de candidatos aspiran a concejalías o consejos de juventud.
Durante la campaña electoral previa a las elecciones de hoy murieron un total de 21 personas en actos violentos, pero la Policía aseguró que en esta ocasión hubo más tranquilidad que en los comicios de 2002, cuando murieron 75 personas y otras 69 resultaron heridas.
"Un asesinato es ya demasiado", declaró el director general de la Policía, Avelino Razon Jr., poco después del cierre de los colegios electorales. Ya se investigan las cuatro muertes, aseguró. "No necesitamos este tipo de violencia para tener unas elecciones creíbles, honestas y pacíficas", indicó Razon.
Dos candidatos fueron asesinados por presuntos guerrilleros del Nuevo Ejército del Pueblo, una organización comunista, en la localidad de Silvino Lobos, en el centro de la provincia de Samar poco antes de la apertura de los colegios electorales, lo que obligó a las autoridades a suspender la votación en cuatro localidad ante la ausencia de votantes, explicó Razon.
Otro candidato y uno de sus seguidores fueron asesinados a tiros en una escuela de la isla de Basilan, en el sur del archipiélago filipino. Uno de los asaltantes, armado con un rifle M16, fue detenido, según la Policía.
Razon explicó que la Policía se desplegó en unas 4.500 localidades consideradas especialmente peligrosas debido a la presencia de milicias musulmanas o comunistas o un historial de violencia política.
En total, durante la campaña unas 325 personas fueron detenidas e incautaron 284 armas de fuego bajo la prohibición de llevar armas impuesta por la Policía.
También fue suspendida la votación en varias localidades de la región de Mindanao, también en el sur, en la que se encuentra la isla de Jolo, bastión para la organización Abu Sayyaf, encuadrada dentro de la red islamista Al Qaeda, y para varios señores de la guerra.
Un incendio provocó retrasos en la votación en un colegio de la provincia de Nueva Écija, al norte de Manila, y las inundaciones y corrimientos de lodos también afectaron a los comicios en la región de Bicol, al sureste de la capital.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, depósito su voto en su pueblo natal de la provincia de Pampanga, al norte de Manila, donde la esperaba una pequeña multitud a la que saludó.