Filipinas.- Siete soldados muertos y tres secuestrados por los rebeldes maoístas en la incursión a una base militar

Actualizado: viernes, 29 junio 2007 12:20

MANILA, 29 Jun. (EP/AP) -

Siete militares filipinos murieron y otros tres fueron secuestrados después de que los rebeldes comunistas asaltaran una base del Ejército en el asentamiento de Las Nieves, en la provincia de Agusan del Norte (sur de Filipinas).

El director policial de la región, el superintendente Antonio Nanas, informó de que la base del Ejército en el asentamiento de Las Nieves, en la provincia de Agusan del Norte, fue atacada por unos 60 hombres fuertemente armados del Nuevo Ejército del Pueblo, pertenecientes al movimiento rebelde maoísta, sobre la medianoche del martes. El ataque no había sido notificado hasta hoy debido posiblemente a lo remoto de la región.

"Hubo un intenso tiroteo hasta que los rebeldes pudieron entrar en el destacamento", indicó Nanas, quien añadió que un comandante local y seis soldados resultaron muertos, mientras que los rebeldes secuestraron a tres milicianos del gobierno.

La ciudad está localizada a unos 800 kilómetros al sureste de Manila, en un área donde los ataques de los rebeldes son muy comunes. A causa de las continuas incursiones de los rebeldes y los asesinatos, la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, ha ordenado a las fuerzas de seguridad que acaben con los rebeldes maoístas --que cuentan con 7.000 efectivos-- antes de mediados de 2010.

La insurgencia maoísta, la más grande de toda Asia, ha resistido ya 39 años, minando el desarrollo y la estabilidad política de Filipinas. Los rebeldes abandonaron de las conversaciones de paz respaldadas por Noruega en 2004 después de acusar al Gobierno filipino de instigar a los Estados Unidos y a la Unión Europea para que incluyeran a las tropas rebeldes en las listas de grupos terroristas.

El consejero de Seguridad Nacional de Filipinas, Norberto Gonzales, declaró ayer jueves que tanto él como el consejero presidencial para la paz viajaron a Noruega hace unas semanas para explorar la posibilidad de retomar las conversaciones, pero insistió en que los rebeldes deberían acordar primero un alto el fuego. Los maoístas reiteraron que no firmarán una tregua antes de llegar a un acuerdo político, una cuestión que ha hundido todos los anteriores intentos de paz.