MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La campaña electoral de Pakistán ha llegado a su fin en la noche del jueves tras tres semanas plagadas de atentados ejecutados por el grupo insurgente Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) contra los principales partidos seculares y contra el proceso en su conjunto.
Los atentados ejecutados por el grupo han causado la muerte a al menos 117 personas, entre ellos varios candidatos electorales, y han dejado varios centenares de heridos.
La Comisión Electoral de Pakistán (CEP) ha ordenado a última hora del jueves que todas las reuniones y actos de campaña, incluyendo las publicadas a través de medios electrónicos e impresos, han de llegar a su fin con motivo de la finalización de la campaña electoral.
El organismo ha recalcado que toda violación de la fecha tope será motivo de descalificación del candidato responsable de la misma, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
Por último, ha solicitado a la población, a los candidatos y a las formaciones políticas que respeten la ley y que hagan posible la celebración de las elecciones en una atmósfera pacífica.
Este mismo jueves, el TTP ha asegurado que se dispone a perpetrar atentados suicidas con bomba durante la jornada electoral del 11 de mayo en un intento por sabotear la "democracia de los infieles", según se desprende de una carta del líder del grupo, Hakimulá Mehsud.
La carta, fechada el 1 de mayo y dirigida al portavoz de la formación, Ehsanulá Ehsan, y de la que la agencia británica Reuters ha obtenido una copia, ordena la comisión de atentados en Islamabad, en las cinco provincias y en las áreas tribales del país. "No aceptamos ese sistema de los infieles al que llaman democracia", recalca.
Horas después de la publicación de la carta, al menos dos personas fallecieron y otras tres resultaron heridas en la región de Turbat, en la provincia de Beluchistán, después de que hombres armados abrieran fuego durante un acto electoral de la Liga Musulmana Pakistán-Nawaz (PML-N).
El candidato de la formación para el escaño PB-50, Mohamad Akbar Askani, que ha sido el objetivo del ataque, ha conseguido escapar con vida al mismo, según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
El Movimiento Muttahida Qaumi (MQM), el Partido Nacional Awami (ANP) y el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP) han sido las tres formaciones más duramente golpeadas por los atentados de la formación insurgente.
La semana pasada, el presidente del PPP, Bilawal Bhutto, anunció que no participará en ningún acto electoral ni estará presente en el país durante los comicios por motivos de seguridad.
Bhutto, hijo de la exprimera ministra Benazir Bhutto y del actual presidente del país, Asif Alí Zardari, afirmó a través de un mensaje de vídeo publicado el 23 de abril que participaría en la campaña electoral pero que no la encabezaría.
Horas antes de su anuncio, el fiscal especial de Pakistán que investigaba el asesinato en 2007 de Bhutto, Chaudhry Zulfiqar, fue asesinado tras ser tiroteado en la capital, Islamabad. Estaba previsto que Zulfiqar compareciera este mismo viernes ante un tribunal antiterrorista de la localidad de Rawalpindi en el marco del caso por el asesinato de la exprimera ministra.
Las elecciones del 11 de mayo se celebrarán en un momento en el que el expresidente Pervez Musharraf, que regresó hace pocos meses de su exilio voluntario con la intención de presentarse a los comicios, se encuentra detenido tras ser acusado de participar en una conspiración para asesinar a Bhutto en 2007 y a Bugti en 2006.
Asimismo, tiene abierto un tercer caso contra él en base a la demanda presentada contra el exmandatario por ordenar la detención de más de 60 jueces tras proclamar el estado de emergencia en el país el 3 de noviembre de 2007.