HELSINKI, 18 Mar. (EP/AP) -
El primer ministro Matti Vanhanen aseguró hoy que cualquiera de los tres principales partidos suecos participantes en las elecciones generales puede aún ganarlas a pesar de que su formación, el Partido del Centro, continúa en cabeza con algo menos de la mitad de los votos recontados.
"Normalmente lo solemos hacer bastante bien en al principio del recuento, pero cualquiera de los tres puede ganar", afirmó un cauto Vanhanen.
Desde la oposición, sin embargo, el líder del partido Conservador, Jyrki Katainen, declaró estar "muy seguro" de que su formación "será uno de los mayores vencedores".
El Partido del Centro de Vanhanen tenía un 26,5 de los votos. El segundo sería el socio de Gobierno de Vanhanen, el Partido Socialdemócrata, que obtuvo el 22 por ciento de los sufragios. El último en discordia, el partido Conservador, obtuvo un 20,7 por ciento, siempre según el recuento provisional.
Un golpe de mano de los conservadores podría propiciar el giro del Partido del Centro, que podría inclinarse a formar una coalición de centro-derecha que sustituya a la formación de centro-izquierda que funciona en la actualidad. De producirse esta circunstancia sería la primera vez que el Partido Socialdemócrata estuviese en la oposición desde 1995.
El tercer partido de la coalición gubernamental, el Partido Popular, obtuvo apenas un 4,2 de las papeletas, según estos resultados parciales.
Está previsto que el nuevo Parlamento salido de las elecciones de hoy se reunirá esta misma semana y se espera que el 17 de abril el legislativo apruebe el nuevo Gobierno, liderado seguramente por el partido más votado. Dos días después, la presidenta del país, Tarja Halonen, nombrará previsiblemente de forma formal al nuevo ejecutivo.
Gane quien gane, se esperan pocos cambios en el escenario político del país nórdico, de 5,3 millones de habitantes, que cuenta con una de las sociedades más homogéneas, una economía en constante expansión y con una política de seguridad social modélica. Por si fuera poco, y para completar esta balsa de aceite que es la política finlandesa, los principales partidos coinciden en la forma de abordar los problemas más importantes del país.
