Fiscalía turca presenta cargos contra 255 personas por protestas de junio

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La Fiscalía turca ha presentado cargos contra 255 personas, entre las que se encuentran siete extranjeros, en relación con las masivas protestas que tuvieron lugar el pasado mes de junio en Estambul y que tuvieron como epicentro el parque Gezi, según ha informado la agencia oficial turca Anatolia.

   Todos los acusados se enfrentan a una serie de causas penales entre ellas violar la legislación sobre manifestaciones, provocar "daños contra propiedades públicas", participar en manifestaciones ilegales, "provocar interrupciones en los servicios públicos", provocar "daños en lugares de culto" y por "proteger a delincuentes".

   Según un comunicado publicado por la Fiscalía Pública de Estambul, 308 personas han sido acusadas, mientras otras 36 investigaciones siguen en curso, basadas en las acusaciones de "pertenencia a grupo terrorista" e "intento de evitar que el Gobierno turco realice sus tareas", dispuestas en el artículo 10 de la Ley Antiterrorista.

   La mayor parte de los acusados, que se enfrentan a una o varias de estas causas, serán juzgadas en el Tribunal Penal número 55 de Primera Instancia. La Fiscalía ha asegurado que las acusaciones contra otros diez de los sospechosos han tenido que ser retiradas debido a la falta de pruebas.

   La nacionalidad de los extranjeros que han sido acusados todavía se desconoce. La Fiscalía ha asignado a unidades policiales para identificar a todos los sospechosos.

DAÑOS CONTRA LUGARES DE CULTO

   Las protestas que tuvieron lugar en el parque Gezi comenzaron a finales de mayo contra un plan de reurbanización del Gobierno turco. El intento por salvar una zona verde de la plaza Taksim, en el centro de Estambul, provocó uno de los mayores disturbios que acabó con la muerte de cinco manifestantes y un agente de la Policía, y con miles de heridos.

   Las acusaciones por provocar daños contra lugares de culto hace referencia a una disputa sobre una mezquita en Estambul, que fue utilizada como refugio durante la represión policial el pasado mes de junio. Muchos manifestantes, huyendo del gas lacrimógeno y de las balas de goma disparadas por la Policía, se refugiaron en la mezquita de Bezmialem Valide Sultan, a las orillas del Bósforo.

   Erdogan ha acusado a los manifestantes de entrar armados en la mezquita y con botellas de cerveza, acusaciones que el propio imán de la mezquita, Fuat Yildirim, ha negado. Yildirim fue, en consecuencia, destituido de su puesto en la mezquita y trasladado a una localidad reomata al noroeste de Estambul.

   Erdogan también ha denunciado que el imán posee un vídeo en el que se muestra a los manifestantes bebiendo alcohol en la mezquita, pero la existencia de este vídeo no ha sido verificada.