Ford parte como favorito para convertirse en el primer ministro de Justicia

Actualizado: domingo, 11 abril 2010 15:54

DUBLÍN, 11 Abr. (Reuters/EP) -

El lunes se decide el nombre del primer titular del Ministerio de Justicia de Irlanda del Norte, el comienzo de la última fase del acuerdo de paz del Viernes Santo por la que se repartirán las competencias para la administración policial en virtud del pacto firmado el pasado mes de febrero tras dos meses de intensas negociaciones, y que podrían culminar este lunes con la designación del no sectario David Ford, como el encargado de inaugurar la cartera.

No obstante, estos acuerdos no han conseguido ganarse la confianza de los disidentes republicanos, quienes han empleado el descontento por la crisis económica y la desafección política para respaldar los letales ataques que han perpetrado durante los últimos meses.

Pocos creen que el proceso de paz corra serio peligro, pero las fuerzas de seguridad norirlandesas coinciden en advertir de que el riesgo de nuevos atentados es "elevado", y la Policía sigue siendo el objetivo principal, en un contexto en el que la vida cotidiana en Irlanda del Norte se sigue viendo regularmente interrumpida por amenazas de bomba, a veces falsas, pero en la mayor parte de las ocasiones, completamente reales.

"Como mínimo, el problema va a empeorar. La situación económica va a incentivar a aquellas personas de pasado republicano para que se involucren en el conflicto", declaró el experto sobre disidentes republicanos, John Mooney. La recesión se ha percibido con especial dramatismo en Irlanda del Norte, en especial en los sectores de construcción y manufacturas.

Las comparaciones con el resto de Reino Unido se complican por los niveles de inactividad económica heredados de tiempos pasados. Sin ir más lejos, el Banco del Ulster destaca un descenso del 2,9 por ciento anual en el número de empleos en el último cuarto de 2009 en relación a la caída de "sólo" un 1,2 por ciento en el resto de las islas.

En términos políticos, la una vez ala política del IRA, el Sinn Fein, ha renunciado a la violencia y comparte el poder de la Asamblea de Irlanda del Norte con su antiguo enemigo, el probritánico Partido Democrático Unionista. Sin embargo, el partido de Gerry Adams podría haberse convertido en factor involuntario de la actividad disidente al conceder, en 2007, su respaldo a la competencia policial en Irlanda del Norte.

Tres décadas de violencia sectaria que se han cobrado las vidas de 3.600 personas han sembrado la desconfianza absoluta entre los paramilitares republicanos, que ven a las fuerzas policiales como la representación de sus enemigos unionistas protestantes y del dominio británico.

GRUPOS ESCINDIDOS

Desde el desarme del IRA Provisional, han emergido dos facciones escindidas: el IRA Auténtico y el IRA de Continuidad. A estos dos hay que destacar la aparición de los llamados Soldados de Irlanda (Oglaigh na hEireann) como "fuerza en ascenso" que, "con toda calma, está adquiriendo relevancia en el mundo del terrorismo".

La tradición histórica juega en contra de la paz. "Si algo nos demuestra el tiempo es que la violencia disidente nunca termina por desaparecer. Va y viene", asegura el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Liverpool, Jon Tonge, quien llega a advertir de que estos "escindidos del IRA" podrían llegar incluso a aprovechar las próximas elecciones en Reino Unido, el próximo 6 de mayo, para atraer la atención sobre su causa, precisando no obstante que "sus intenciones exceden enormemente a su capacidad".

El profesor John Bew, del King's College de Londres tampoco descarta un atentado durante la campaña electoral. "Tienen gente muy violenta y muy capaz, y van a intentar desestabilizar las elecciones generales", advirtió.

EL ELEGIDO

Se espera que David Ford, lider del Partido de la Alianza (no sectario) acabe siendo el primer titular del Ministerio de Justicia de Irlanda del Norte. No obstante, los expertos apuntan que podría ceder el puesto el año próximo a un candidato del Sinn Fein tras las elecciones del año próximo para la Asamblea norirlandesa.

"Soy lo suficientemente optimista como para pensar que podría hacer bien este trabajo, tan bien como otros muchos de mis colegas", declaró el sábado Ford al 'Belfast Telegraph', consciente de que el alto perfil de su nuevo cargo le convertirá en un blanco de posibles atentados disidentes.

Mientras, los servicios de inteligencia británicos seguirán jugando un papel fundamental para impedir los atentados, pero Ford, casi con toda probabilidad, se encargará de gestionar el sistema penitenciario, los años de condena y del Servicio Policial para el Ulster. Tanto la Policía como otros sectores han expresado su esperanza en que el aumento de competencias de seguridad a nivel local desemboque en un mayor respaldo popular.

"Mucha gente de ambas partes de la comunidad han pedido un ministro de Justicia", declaró el historiador Brian Feeney, natural de Belfast. "Pero los disidentes no son susceptibles de apoyar el desarrollo político. Con el paso del tiempo o se rendirán o acabarán en la cárcel, pero podría tardar mucho", señaló.