PARIS, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los franceses se preparan como pueden para sobrevivir a una nueva jornada negra en el sector del transporte que comenzará a las 20.00 horas de esta tarde con la huelga en la red ferroviaria del país y seguirá mañana con la de la red urbana e interurbana de París, sin que nadie sepa a día de hoy cuándo finalizarán las movilizaciones.
Este escenario ha llevado a medios de comunicación, empresas, trabajadores y particulares a diseñar auténticos planes de actuación para que la gente sepa cómo llegar al trabajo mañana.
Entre los sistemas que ya se usaron durante la huelga del pasado 18 de octubre y que ofreció buenos resultados está el del coche compartido. Así, en muchas empresas, los empleados envían correos electrónicos a sus compañeros para ofrecer plazas en su coche, detallando el recorrido que hacen y las horas de salida.
Las páginas web de emisoras de radio y medios de comunicación tienen sus propios enlaces para que quienes quieran compartir recorrido en coche puedan ponerse en contacto.
Las miles de bicicletas instaladas por el Ayuntamiento de París en la capital volverán a tener mañana un record de éxito. Y hay quien optará por quedarse en casa y teletrabajar, especialmente directivos y cuadros de empresas.
Algunos hasta han tenido la idea de crear un 'blog' donde la gente puede contar sus experiencias esta semana, sus relaciones con el resto de los viajeros, sus trucos para superar la huelga y un lugar donde dejar sus quejas y sus opiniones sobre las reivindicaciones de los manifestantes.
La previsión es que mañana en París circule un metro, un tranvía y un autobús de cada diez mientras que a partir de esta tarde no habrá ya trenes de cercanías. Los Thalys que unen la capital francesa con Bruselas, Amsterdam y Colonia sufrirán retrasos de media hora y se han suprimido entre 4 y 6 trenes de los 29 que unen diariamente París con la capital belga.
Los trenes de alta velocidad y las grandes líneas también se verán afectados. Sólo circularán 90 trenes de la red nacional de los 700 que lo hacen habitualmente. El Eurostar que transita entre París y Londres no se verá sin embargo alterado.
