PARÍS 13 Ago. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
Una banda de atracadores armada con un fusil de asalto modelo 'AK-47', una escopeta recortada y pistolas automáticas, y cuatro agentes de la Policía francesa protagonizaron anoche un tiroteo a las puertas de una discoteca situada en pleno corazón de París. Los disparos no provocaron víctimas mortales, pero una joven resultó herida al recibir un "bala perdida", según informa el diario 'Le Parisien'.
El tiroteo se produjo sobre las cinco de la mañana tras la tentativa de los atracadores de hacerse con las ganancias recogidas esta noche por la discoteca 'Le Plaza Madeleine', un local situado en el centro de París, a unos 300 metros de la céntrica plaza de la Concordia y a unos 500 metros del Museo del Louvre.
A su salida del local, "los tres o cuatro" ladrones, que contaban "con dos secuaces" que les esperaban en un coche situado a las puertas de la discoteca, según 'Le Parisien', se encontraron con cuatro agentes de Policía que acudieron al 'Le Plaza Madeleine' tras haberse registrado varias llamadas a las autoridades procedentes de los clientes que se encontraban en el interior del establecimiento en el momento del robo.
"Los malhechores abrieron fuego al instante sobre las fuerzas del orden", se lee en 'Le Parisien', que informa que "los policías replicaron en varias ocasiones" a los disparos de los atracadores, "pero no pudieron hacer nada frente a la potencia del fuego de los ladrones", que lograron escapar.
Una de las balas de ese intercambio de disparos impactó en la espalda de una mujer que abandonaba el local, hiriéndola de gravedad pero sin poner "su vida en peligro", según fuentes policiales, para las que "no hay duda de que resultó herida por un disparo de los agresores".
Entrevistado por 'Le Parisien', Alexandre Le Bras, director del local 'Le Plaza Madeleine', aseguró que lo bien armados que acudieron los atracadores a su establecimiento contrasta con el mal resultado de su acción. "Se marcharon con las manos casi vacías", declaró al rotativo, pues, según él mismo pudo constatar, los ladrones sólo robaron "cerca de 1.000 euros".
"Se trata de aficionados", consideró Le Bras. "Les acompañé hasta la caja fuerte, pero delante de la puerta de ésta me dijeron que me fuera", por lo que "me escapé corriendo". "Sin llave de de la caja fuerte, ni combinación --mantuvo Le Bras-- no pudieron acceder al botín".